La mayoría de los manifestantes son jóvenes que claman contra el desempleo y los políticos.

Miles de personas salieron a las calles de Madrid y otras ciudades españolas para manifestar su indignación ante la situación política, económica y social a sólo unos días de las elecciones regionales y municipales del domingo.

Los manifestantes gritaron consignas contra los efectos de la crisis económica, el desempleo y el desencanto hacia los políticos.

Aunque se venía fraguando desde hace semanas a través de internet, el movimiento inició el domingo pasado, cuando centenares de jóvenes llegaron a la Puerta del Sol, en el centro de Madrid, con la intención de acampar hasta el domingo, día de las elecciones.

Las fuerzas de seguridad desalojaron el martes a unos 150 de los manifestantes y detuvieron durante horas a varios de ellos, lo que motivó que cientos de jóvenes más regresaran al centro de Madrid para reiterar sus reclamos, según la agencia EFE.

Aglomeraciones menos numerosas con demandas similares se reportaron en Barcelona, Zaragoza, Valencia y Palma de Mallorca, agregó EFE.

La revolución islandesa y su reforma constitucional, junto a las revueltas árabes, el fenómeno WikiLeaks y las redes sociales han inspirado las protestas.

El movimiento 15-M (15 de mayo, por las protestas del domingo) está compuesto principalmente por jóvenes y fue convocado a través de varias plataformas y redes sociales en internet.

“No somos mercancía en manos de políticos y banqueros”, asegura la página Democracia real YA en Facebook, la cuenta de una de una de las plataformas que siguen 70,000 personas. Su propósito es invitar a indignarse con los poderes políticos y económicos, y exigir un cambio de rumbo.

La iniciativa también trascendió en Twitter, donde los términos #15mani, #nonosvamos, #acampadasol y #spanishrevolution situaron a las manifestaciones al tercer lugar de discusión mundial.

En el servicio de video You Tube, videos propagandísticos y de las marchas en las ciudades acumulan miles de vistas y seguidores.

El movimiento ciudadano ha sorprendido a los políticos de los partidos tradicionales en plena campaña electoral y se ha convertido en uno de los principales temas de debate en los medios.

Los partidos de la izquierda, como el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) e Izquierda Unida han tratado de mostrarse comprensivos y solidarios, pero los indignados insisten en que, por el momento, no piensan dar su apoyo a ninguna formación, de acuerdo con EFE.

El movimiento no tiene una postura única sobre las próximas elecciones. Mientras algunas de las plataformas que lo apoyan se inclinan por la abstención, otros son partidarios de votar, pero no ninguno de los dos grandes partidos, PSOE y Partido Popular (PP, centroderecha) que dominan el mapa político español, según EFE.

La crisis económica que vive España tiene una de sus máximas expresiones en el desempleo, que ha llevado las cifras del paro a casi cinco millones de personas, más del 20% de la población activa, con una especial incidencia en los jóvenes.

El desempleo entre los menores de 25 años supera el 40%.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió la semana pasada que España corre el riesgo de que se produzca “una generación perdida” entre la juventud. “Casi uno de cada dos trabajadores jóvenes no tiene empleo”.