Son conocidos como monstruos y rugen en el noreste de México.

Las autoridades dicen que los camiones blindados recientemente decomisados en esa área son utilizados por los narcotraficantes para transportar drogas hacia Estados Unidos y llevar armas hacia territorio mexicano. Estos vehículos a prueba de balas también son empleados como armas en disputas entre cárteles de la droga rivales.

Estos tanques usados por el narcotráfico están diseñados para varios propósitos. Construidos sobre camiones de tres ejes, están equipados con torretas para que sus tripulantes puedan disparar en cualquier dirección. Una placa de acero reforzado ocupa la parte frontal, para destruir otros vehículos o demoler paredes. Además, un recubrimiento de acero de una pulgada de grosor busca proteger a los ocupantes de las balas y las explosiones de granadas.

Dos de estos camiones armados fueron decomisados por militares mexicanos en el estado de Tamaulipas, en la costa del Golfo de México, al sur de Texas, Estados Unidos. En el lugar donde fueron localizados se encontraron otros dos vehículos en construcción y, al parecer, otros 23 esperaban ser convertidos en “monstruos”.

Un vocero del Ejército, quien pidió no ser identificado por razones de seguridad, dijo que los camiones fueron decomisados como parte de una operación contra narcotraficantes. Los soldados “capturaron por sorpresa a varios civiles armados que intentaban correr hacia el taller clandestino donde fabricaban este tipo de vehículos usados por los cárteles para transportar drogas hacia el norte de México”, señaló el portavoz.

El taller se ubicaba en la localidad de Camargo. En su interior, las autoridades hallaron otros camiones, así como placas de acero y maquinaria que se presume sería utilizada para construir otros camiones armados.

Una mirada al interior de estos monstruos resulta reveladora. Tienen compuertas y ranuras para francotiradores. En ellos pueden viajar hasta 20 hombres armados y en sus paredes tienen poliuretano para reducir el ruido. También cuentan con ductos de aire acondicionado, bancas y barras de las que sus ocupantes pueden sostenerse.

Las placas de acero, de acuerdo con el vocero militar, pueden soportar el impacto de armas de calibre 50 y granadas.

“Para destruir este tipo de vehículo, tendrían que emplearse armas antitanque”, dijo el portavoz.

Hasta ahora, las fuerzas de seguridad mexicanas han decomisado 20 tanques del narcotráfico en varias localidades del noreste, todas ellas con las mismas características, según el vocero. Las autoridades sospechan que en la zona existen varios talleres clandestinos para elaborar este tipo de vehículos.

Mario González contribuyó a este reporte.