El primer ministro de Grecia, George Papandreou, reorganizó su gabinete este viernes en medio de una crisis financiera que amenaza con salirse de las fronteras de su país.
Entre los cambios, Papandreou designó al ex ministro de Defensa Evangelos Venizelos para ocupar las carteras clave de ministro de Economía y viceprimer ministro.
Venizelos estuvo a cargo de los preparativos para los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004 y reemplaza en el cargo a Giorgos Papakonstantinou, que pasará a ser el ministro de Medio Ambiente, según un vocero del gobierno.
Los cambios son un intento de Papandreu de impulsar las medidas de austeridad que le exige la Unión Europea pero que son sumamente impopulares dentro del país y a las que se oponen incluso miembros de su propio partido.
Venizelos habló al país e instó a la población a buscar el consenso para solucionar la crisis.
“Nuestra prioridad es la viabilidad y sostenibilidad de la deuda pública”, dijo. “No hay desacuerdo en este punto”.
Agregó que con la ayuda del pueblo griego “lograremos el éxito”.
El nuevo gabinete prestó juramento durante una ceremonia que fue televisada este viernes.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, dijo que espera que el nuevo gobierno “sea aprobado rápidamente para que el processo de continuación de la ayuda financiera a Grecia pueda seguir sin problemas”.
“Llamo a todos los partidos políticos a poner sus energías en lograr un apoyo político general a la reforma económica que necesita Grecia, una reforma que beneficiará al pueblo y a Grecia”, declaró Barroso en un comunicado.
Mientras, en Berlín, los líderes de Alemania y Francia se reunieron para hablar sobre ayuda adicional a Grecia.
En Europa hay temor a que el proceso de reestructuración de la deuda griega cause estragos en la banca europea, y desate un pánico entre los inversores similar al provocado por la debacle de Lehman Brothers en 2008.
La crisis hace temer por el euro, la moneda común europea, ya que si países en problemas como Grecia, Portugal e Irlanda dejan de pagar sus deudas esto podría afectar negativamente a la economía mundial.
Papandreou se enfrenta a la oposición de su propio partido con respecto a las medidas de austeridad, que buscan reducir el déficit del gobierno para así lograr la concesión de un segundo paquete de rescate financiero de instituciones como el FMI o la Unión Europea.
El FMI dijo el jueves que seguiría apoyando a Grecia siempre y cuando lleve a cabo las reformas acordadas con el gobierno.
La popularidad del gobierno está por los suelos y ha habido manifestaciones en los últimos días que han derivado en violencia, como ocurrió el jueves, cuando grupos de personas lanzaron bombas de gasolina contra el Ministerio de Economía y la policía tuvo que utilizar gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, según la policía.
El 9 de junio, el gabinete aprobó un duro plan a cinco años y presentó un proyecto de ley al parlamento para poner en marcha las medidas.