Un niño de 8 años fue ahorcado por un grupo de milicianos en la provincia afgana de Helmand después de que el padre, un oficial de la policía sureña de Gereshk, se negara a cumplir las exigencias de los milicianos de proporcionarles un vehículo de la policía, dijeron las autoridades.
El presidente afgano, Hamid Karzai, condenó la ejecución al señalar que “esta acción no esta permitida en ninguna cultura o religión”, según un comunicado emitido el domingo.
Karzai ordenó a las autoridades locales encontrar a los milicianos y arrestarlos “lo antes posible”.
El niño fue secuestrado el pasado viernes, pero se desconoce cuándo fue asesinado.
La ejecución ocurre en medio de una ola de ataques contra funcionarios locales considerados opuestos al Talibán. Ahmed Wali Karzai, medio hermano de Karzai y jefe del consejo provincial de Kandahar, fue asesinado el pasado 12 de julio en su casa por uno de sus guardaespaldas.
Entretanto, se transfirió formalmente este domingo la seguridad a las fuerzas afganas en Kabul y la provincia de Panjshir. La semana pasada, se había hecho lo propio con la seguridad de la capital de la provincia de Helmand, Lashkar Gah.