El gobierno de Israel aprobó este martes la construcción de 1.100 nuevas viviendas en un barrio del sur de Jerusalén del que Israel se apoderó en 1967, una medida que podría complicar aún más la reanudación de las conversaciones de paz en el Medio Oriente.
En un comunicado, el Ministerio del Interior israelí anunció que un comité de planeación urbana había aprobado la construcción de nuevas viviendas y que la decisión será sometida a escrutinio público durante los próximos 60 días.
La medida fue condenada de inmediato por los palestinos, que reivindican los territorios ocupados por Israel en Jerusalén Oriental y la Ribera Occidental tras la guerra de 1967 como parte de un futuro estado palestino.
Las autoridades palestinas dijeron que la acción demuestra que el gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu no tiene intenciones serias de lograr la paz.
“El dijo en la ONU que tendía su mano para la paz pero en realidad está excavando la tierra para construir más asentamientos”, declaró el negociador palestino Mohammed Shtayyeh.
“Es una bofetada en la cara del Cuarteto (de mediadores) y de toda la comunidad internacionales, que está pidiendo que se detengan los asentamientos”, añadió.
El Cuarteto de Medio Oriente, formado por Estados Unidos, la Unión Europea, la ONU y Rusia, instó el viernes a Israel y a los palestinos a reanudar las conversaciones de paz en el plazo de un mes y a fijar de plazo el 2012 para su conclusión.
También llamó a ambas partes a “cesar toda acción de provocación”, una referencia velada a la construcción de asentamientos en los territorios ocupados por Israel después de 1967.