Estuvo prófugo durante cuatro décadas. Escapó de la cárcel cuando Richard Nixon era presidente, se unió al Ejército de Liberación Negra en Detroit, secuestró un avión y exigió entonces que agentes del FBI en trajes de baño le entregaran el dinero del rescate. Y lo hicieron.
Ahora, tras una búsqueda por tres continentes y décadas después, el FBI finalmente dio con George Wright.
A sus 68 años, vivía calladamente en la localidad de Sintra, cerca de Lisboa, cuando fue arrestado este lunes.
Estados Unidos solicita su extradición para cumplir lo que le queda de una pena de cárcel de 15 a 30 años por asesinato.
Wright ha impugnado la extradición, según un agente federal estadounidense, y su próxima comparecencia ante un tribunal de Portugal será en dos semanas.
La vida de Wright es digna de una novela de crimen internacional. En 1962, a los 19 años, Wright y tres socios realizaron varios robos en Nueva Jersey. Wright y otro hombre dispararon y mataron a un veterano de la Segunda Guerra Mundial durante el robo a una gasolinera en Farmingdale.
Fue arrestado poco después y sentenciado a entre 15 y 30 años de cárcel, pero en 1970 logró escapar de la Prisión Estatal de Bayside, en Leesburg, Nueva Jersey, supuestamente robándole el coche del alcaide para huir.
Wright huyó a Detroit, entonces cuna de extremistas negros, y se unió al Ejército de Liberación Negra. También se dice que en ese tiempo se ganó la vida con un trabajo como modelo a tiempo parcial.
El 31 de julio de 1972, Wright y otros tres miembros del Ejército de Liberación Negra abordaron en Detroit un vuelo de Delta con destino a Miami. Wright iba vestido de sacerdote y llevaba oculta una pistola en una Biblia hueca.
La seguridad en los aeropuertos entonces era muy distinta a la de hoy. Varios grupos palestinos secuestraban aviones con cierta regularidad. En conjunto, el Departamento de Transporte de Estados Unidos registró 364 secuestros de aviones en todo el mundo entre 1968 y 1972: más de uno por semana en promedio.
Los secuestradores del vuelo Delta 841, tres hombres y dos mujeres acompañadas de tres niños, tomaron el avión poco antes de llegar a Miami. El FBI dice que “la investigación subsiguiente identificó a Wright como uno de los secuestradores”.
Una vez en tierra, los secuestradores exigieron que agentes del FBI vestidos únicamente con bañadores les entregaran un rescate de un millón de dólares. Querían asegurarse de que los agentes no llevaban armas. El dinero les fue entregado.
Ya con el dinero, los secuestradores dejaron marchar a los 88 pasajeros, pero retuvieron a la tripulación de vuelo y le ordenaron que volar a Boston. El avión repostó combustible y de allí voló a Argel.
Argelia entonces era gobernada por un gobierno socialista de línea dura poco amigo de Estados Unidos y que permitió la llegada de numerosos disidentes, extremistas y presuntos terroristas.
El gobierno argelino confiscó el millón de dólares del rescate y se lo devolvió a Estados Unidos, pero Wright y sus compañeros se desvanecieron. Algunos de los secuestradores fueron arrestados en París en 1976, pero de Wright no se tuvo pistas durante décadas, hasta que finalmente fue localizado en Portugal.