El Ministro del Interior español, Antonio Camacho, advirtió este viernes que aunque el grupo separatista vasco ETA declaró el fin de la violencia, la tarea más difícil está por venir: garantizar que los españoles no sufran la amenaza de ataques terroristas en el futuro.
Sus declaraciones llegan un día después de que ETA anunciara un “cese definitivo de su actividad armada”, en un comunicado publicado en la página web de Gara, un periódico que el grupo ha utilizado para transmitir mensajes en el pasado.
A ETA se le atribuyen cientos de asesinatos en más de cuatro décadas de violencia reivindicando un estado vasco independiente.
“Hemos completado una primera parte de nuestra tarea, (pero) falta la más compleja: garantizar a través del estricto cumplimiento de nuestras leyes que nunca más una generación de españoles sufrirá sobre sus espaldas el peso de una barbarie que retrasa nuestro progreso y compromete nuestro futuro”, dijo Camacho este viernes en declaraciones a Televisión Española, el canal estatal.
Añadió que ETA había sido derrotada “por el trabajo incansable e imparable de la policía y la guardia civil” y que, como consecuencia, se vio obligado a declarar un cese de la violencia sin lograr uno solo de sus objetivos.
Los servicios de seguridad habían logrado este resultado “con tenacidad, con trabajo, con dedicación y, sobre todo, con mucho sufrimiento”, dijo.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Tommy Vietor, dijo este viernes que el anuncio de ETA “nace con la vocación de un paso histórico hacia la paz, aunque hay un largo camino por delante para cumplir esta promesa”.
“Reconocemos la valentía del Gobierno español y del pueblo español en sus esfuerzos permanentes para promover la democracia y la libertad en España y en todo el mundo”, agregó.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, elogió el anuncio como “un momento verdaderamente histórico que culmina con años de terror y con los ataques a la sociedad española”.
La noticia “marca la culminación de años de incesantes esfuerzos en la lucha contra el terrorismo”, dijo, al tiempo que felicitó a España por sus esfuerzos para combatir a ETA.
La policía había acorralado a ETA en los últimos años con operativos en España y Francia que habían mermado a la banda.
El grupo armado hizo en los últimos años varios llamados para conversar o llevar a cabo un proceso de paz de algún tipo, pero sin llegar a un cese definitivo de la violencia.
El anuncio del jueves siguió a una reciente campaña para que el grupo abandonara la violencia definitivamente. Ese esfuerzo fue liderado por figuras internacionales como el líder del Sinn Fein, Gerry Adams, de Irlanda del Norte, y el exsecretario general de la ONU, Kofi Annan.
En un discurso televisado horas después de que se publicara el anuncio de ETA, el presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero calificó el anuncio de ETA como de una “importancia trascendental” y una “victoria para la democracia”.
“La nuestra será una democracia sin terrorismo, pero no sin memoria”, dijo Zapatero, en referencia a las 829 personas asesinadas por ETA.
Zapatero también agradeció a Francia, que tradicionalmente ha sido utilizado como base de retaguardia de ETA, y a su presidente, Nicolas Sarkozy, por su ayuda.
El mandatario dijo que será el próximo gobierno español, que se formará tras las elecciones parlamentarias del 20 de noviembre, el encargado de dirigir el proceso de paz.
En declaraciones el jueves por la noche, los dos principales aspirantes a sustituir a Zapatero, Alfredo Pérez Rubalcaba, el candidato del Partido Socialista; y Mariano Rajoy, líder del opositor Partido Popular, aplaudieron el anuncio, pero no dieron detalles de lo que harían si ganan las elecciones.
En su comunicado del jueves, ETA explicó por qué ahora era el momento adecuado para hacer esta declaración.
“Un nuevo tiempo político está surgiendo en el País Vasco”, dijo ETA. “Tenemos una oportunidad histórica para encontrar una solución justa y democrática de un conflicto político con siglos de antigüedad”.
El grupo añadió que “el diálogo y el acuerdo” deben predominar “sobre la violencia y la represión”.
ETA instó a los gobiernos español y francés a llevar a cabo un “diálogo directo” con el fin de abordar las cuestiones pendientes.
(Con información de Al Goodman y Mariano Castillo)