Las inundaciones hacen estragos en El Salvador

La lluvia cesó en Centroamérica y el nivel de los ríos que se desbordaron comenzó a bajar, lo que ha permitido a cada uno de los países dimensionar el daño causado por el temporal.

En El Salvador, país donde 34 personas murieron y se decretó estado de calamidad, grandes zonas de cultivos y la infraestructura vial resultaron seriamente dañadas. Muchos agricultores se lamentan de haberlo perdido todo. En el departamento de Sonsonate, por ejemplo, Jesús Ramírez invirtió tres mil dólares en la siembra de este año y tras diez días de intensas lluvias en esa zona dice haberlo perdido todo.

“Tengo dos manzanas de fríjol sembradas aquí que ya se perdieron y en la misma área, dos manzanas de pepinos, porque dije yo: Si no se logra el pepino se logra el frijol, pero se puede decir que las dos cosas se perdieron ya”, dijo a CNN Jesús Ramirez, quien espera ayuda del Gobierno para recuperar sus cultivos.

El presidente Mauricio Funes recorrió el jueves las zonas más afectadas para tener una idea más clara del impacto causado, porque según sus cálculos, el diez por ciento del territorio resultó afectado directamente.

“Se ha visto sensiblemente afectada la producción de semilla para cultivo, la producción de maíz, la producción de fríjol, se va a ver afectado también el café, la producción ganadera -tanto vacuno como porcino- y por lo tanto necesitamos recursos económicos que nos permitan hacerle frente a las necesidades que va a plantear la rehabilitación de la infraestructura y de los servicios dañados, y la reconstrucción del país, especialmente la reconstrucción del tejido productivo nacional”, sostuvo el mandatario, quien ha lanzado un llamado a la comunidad internacional para que apoye la atención de las víctimas y la reconstrucción de las zonas afectadas.

El Salvador evacuó y trasladó a albergues a más de 50 mil personas que están recibiendo ropa, alimentos, frazadas y medicina por parte del gobierno. La comunidad internacional también está dando su aporte, enviando ayuda humanitaria y entregando aportes económicos.

Aunque no hay cálculos estimados por los daños, “esperamos tener un informe preliminar a finales de este mes”, advirtió el mandatario salvadoreño, quien estima que se requerirá de más ayuda internacional, ya que los países centroamericanos no cuentan con los recursos necesarios para solventar este tipo de crisis.

Aprovechando que el Salvador tiene la presidencia pro-tempore del Sistema de Integración Centroamérica (SICA), Funes ha convocado para la próxima semana a sus homólogos de la región a que analicen el impacto de las lluvias e inundaciones en la región y a que hagan un llamado de ayuda conjunto a la comunidad internacional.

(Con información de Merlín Delcid Rodríguez)