(CNN) - Al menos una de cada tres mujeres en Estados Unidos experimentó abuso sexual, violencia física o acoso por parte de su pareja durante su vida, de acuerdo con una encuesta del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés).
Y lo mismo sucede con uno de cada cuatro hombres, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Compañero Íntimo y Violencia Sexual. El estudio que se publicó este miércoles se basó en entrevistas telefónicas con más de 16,500 adultos en 2010.
Con el apoyo del Instituto Nacional de Justicia y el Departamento de Defensa de Estados Unidos, el objetivo de la encuesta era obtener una mejor descripción y monitoreo de “la magnitud de la violencia sexual, el acoso y de las víctimas de la violencia de la pareja en Estados Unidos”, según el CDC. El informe es el primero en su tipo que entrega datos del país a nivel nacional y estatal, dice la agencia.
Los datos pueden ayudar a comprender la carga de la violencia en la población y a resolver algunos de los problemas de salud que la acompañan. Estos incluyen la depresión, la ansiedad, la baja autoestima y los intentos de suicidio y padecimientos como trastornos gastrointestinales, abuso de sustancias, enfermedades de transmisión sexual y complicaciones ginecológicas o durante el embarazo.
“Los problemas de salud causados por la violencia nos recuerda la importancia de la prevención”, dice Howard Spivak, director del Centro de Daños de la División de Prevención de la Violencia del CDC, en un comunicado. “Además de intervenir y prestar servicios, los esfuerzos de prevención deben empezar en una edad temprana, con el objetivo de prevenir todos estos tipos de violencia antes de que empiecen”.
Entre las víctimas de la violencia de pareja, más de una de cada cuatro mujeres aseguraron que experimentaron diversas formas de violación, acoso o violencia física. Entre los hombres, el 92% dijo experimentar violencia física por parte de su pareja, mientras que el 6% dijo que experimentó tanto violencia física como acoso. Sin embargo, casi la mitad de las mujeres y de los hombres informó que experimentó “agresión psicológica” por parte de su pareja.
Casi una de cada cuatro mujeres y uno de cada siete hombres dijeron que fueron objeto de “violencia física grave” por parte de su pareja, definida en el informe como ser golpeado con el puño o con un objeto duro, golpeado o empujado contra algo.
De las víctimas de la violencia de pareja, casi tres de cada 10 mujeres y una décima parte de los hombres informaron sobre los efectos de la violencia: temor, preocupación por su seguridad, síntomas de trastorno de estrés postraumático, necesidad de tratamiento médico o sufrir alguna lesión, contactar a una línea directa para crisis, necesitar alojamiento, grupos de apoyo para víctimas o servicios legales o perder por lo menos un día de escuela o de trabajo.
En cuanto a la violencia sexual, casi una de cada cinco mujeres —lo que se traduce en casi 22 millones de mujeres en Estados Unidos— informó que fue violada o blanco de un intento de violación durante su vida, de acuerdo con la encuesta.
Más de la mitad de ellas, el 51%, dijo que fueron violadas por sus parejas y casi el 41% por un conocido. De las víctimas de violación consumada, casi el 80% dijeron que sufrieron su primera violación antes de cumplir los 25 años y el 42% antes de cumplir los 18 años. Casi una de cada cinco mujeres blancas y afroamericanas y una de cada siete hispanas informaron que fueron violadas en algún momento de su vida.
Uno de cada 71 hombres también informó que fue víctima de violación durante su vida, de los cuales, más de un cuarto, o casi el 28%, experimentó su primera violación cuando tenía 10 años o menos. Más de la mitad de los hombres, o el 52%, dijo que los violó un conocido.
“Creo que (el informe) realmente nos confirma que la violencia sexual es uno de los problemas de salud pública más generalizados y serios en Estados Unidos”, dice Laura Palumbo, especialista en campañas de prevención del National Sexual Violence Resource Center.
“Estamos muy conscientes de la clase de efectos de gran alcance que tiene la violencia sexual y la frecuencia de la misma, pero realmente es muy útil tener un grupo de datos actual y generalizado que nos lo confirme. Esto no es una novedad para las personas que realizan este trabajo, pero es realmente maravilloso que ahora tengamos algo muy concreto que podamos señalar”.
La información se puede “usar para encabezar los esfuerzos de prevención”, especialmente si se actualiza anualmente y se le da seguimiento a las tendencias con el paso del tiempo, dice.
Palumbo aplaude el enfoque del estudio sobre los hombres que son víctimas de ataques sexuales.
“Por varias razones, en nuestra sociedad es realmente difícil de creer que esto le sucede a los hombres”, dice. “Es difícil para un hombre ser capaz de decir que le sucedió esto, porque nuestra cultura no acepta la vulnerabilidad masculina. Nuestra cultura realmente presiona mucho a los hombres para que puedan defenderse”.
Mientras que los últimos escándalos de abuso sexual infantil en la Universidad de Penn State y en la Iglesia Católica ayudaron a centrar la atención sobre el abuso sexual infantil, dice, el asalto sexual a los hombres “ocurre constantemente y no hay un enfoque sobre eso de la manera que debería de ser”.
Una de cada seis mujeres reportaron que son víctimas de acoso y uno de cada 19 hombres también, hasta el punto donde “se sentían muy temerosos o creían que ellos o alguien cercano a ellos resultaría lastimado o muerto”, según el informe de la encuesta. Dos tercios de las mujeres informaron que su acosador era su pareja, mientras que el 80% de los hombres dijo que su acosador era su pareja o un conocido. La forma más común de acoso que se informó fue recibir llamadas telefónicas no deseadas junto con mensajes de voz y de texto en repetidas ocasiones.
Las estimaciones de la violencia sexual, del acoso y de la violencia por parte de la pareja son “alarmantemente altas” para los adultos estadounidenses, y tan solo la violencia de la pareja afecta a más de doce millones de personas cada año, dice la CDC. “A las mujeres les afecta de manera desproporcionada. Experimentan altos niveles de violencia grave de pareja, violación y acoso, y enfermedades crónicas de largo plazo y otros efectos en su salud, como los síntomas del trastorno por estrés postraumático”.
En el estudio se señala como los efectos de salud en el largo plazo a “cualquier cosa, desde síndrome del intestino irritable hasta la diabetes, a cosas que realmente tienen influencia en la calidad de vida y en la longevidad de alguien”, dice Palumbo. “En muchos sentidos, hay un efecto dominó”, de las complicaciones y las necesidades después de una experiencia traumática, añade.
Esas víctimas necesitan servicios coordinados para asegurar su recuperación y para evitar que se repita, según el informe, incluido el fortalecimiento de la respuesta del sistema de salud de Estados Unidos.
“Una manera para fortalecer la respuesta para los sobrevivientes es a través de una mejor capacitación para profesionales de la salud”, dice el CDC. “También es muy importante asegurar que los servicios legales, de vivienda, de salud mental y otros servicios y los recursos estén disponibles, y que los sobrevivientes tengan acceso”.
Responsabilizar a los agresores también es una cuestión clave, de acuerdo con el estudio, que señala que los sobrevivientes de la violencia sexual, del acoso o de la violencia de pareja pueden ser renuentes a informar sobre el comportamiento por vergüenza, temor a la venganza o por creer que las autoridades no los apoyarán.
Los esfuerzos de prevención también se deben centrar en las familias, particularmente en el fomento a los relaciones saludables entre los padres y lo hijos y en los entornos con apoyo emocional, dice el reporte.
“Estos ambientes proporcionan una base sólida para los niños”, se dice en el estudio. “(…) Es igualmente importante seguir afrontando las creencias, las actitudes y los mensajes que están profundamente arraigados en nuestras estructuras sociales y que crean un clima que tolera la violencia sexual, el acoso y la violencia de la pareja”.