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(CNN) — El primer ministro de Japón dijo este viernes que se logró una “parada fría” en la planta de energía nuclear de Fukushima Daiichi, un hito simbólico que significa que los reactores quedaron durante un tiempo en temperaturas por debajo del punto de ebullición.

El anuncio es un punto de inflexión en la crisis, pero los expertos dicen que tomará años —incluso décadas—, limpiar completamente el peor desastre nuclear desde Chernóbil.

La nube de partículas radiactivas que salieron de Fukushima Daiichi —donde fallaron los sistemas de refrigeración del reactor tras el devastador terremoto y el tsunami de marzo en Japón— desplazó a cerca de 80,000 personas que vivían dentro de un radio de 20 kilómetros de la planta. El gobierno aún tiene que determinar cuándo pueden regresar los evacuados a sus hogares.

Resta por hacer en la planta un trabajo significativo, con riesgos significativos.

“Esto está lejos de terminar, y el trabajo va a durar mucho tiempo”, dijo esta semana a CNN el presidente de Tokio Electric Power Co., Toshio Nishizawa.

En octubre, un portavoz de Tokio Electric —propietaria de la planta— dijo que las temperaturas en los tres reactores donde se produjeron fusiones ya habían sido colocadas por debajo de 100 grados Celsius, pero la empresa tendría que mantener las condiciones por algún tiempo antes de declarar que los reactores estaban en “parada fría”.

Ellos quieren hacer creer que esto es un hito, “algo grande. Pero la realidad es que no lo es”, dijo Michael Friedlander, un ex operador de alto rango en las plantas de energía nuclear de Estados Unidos.

“El problema es que, con estos reactores y la condición en que se encuentran, sugerir que están en parada fría realmente no hace justicia a la situación. No son más seguros hoy de lo que eran, básicamente, en junio”. Los funcionarios podrían empezar a eliminar barras de combustible gastadas de la planta el próximo año, pero podría pasar hasta una década antes de que puedan acceder a la vasija del reactor, dijo.

“Probablemente pasarán dos o tres años estudiando eso”, agregó.

Jack Devine, quien ayudó a dirigir la limpieza después de la crisis de 1979 en la isla de Tres Millas, dijo que la “parada fría” probablemente significa que los funcionarios tienen una cosa menos de qué preocuparse.

Si ellos no tienen que usar tanta agua para enfriar los reactores, tampoco tienen que preocuparse sobre qué hacer con el agua de refrigeración contaminada, uno de los muchos problemas que han afectado a trabajadores de la planta paralizada.

“No es que exista una gran diferencia. Es sólo una diferencia gradual, incremental, que hace la vida más fácil”, dijo.

El terremoto y el tsunami del 11 de marzo mataron a más de 15,000 personas en el noreste de Japón. El país estuvo en riesgo durante semanas cuando fallaron los sistemas de refrigeración.

El gobierno y los empleados de servicios públicos se apresuraron para prevenir una catástrofe nuclear en la planta de seis reactores de Daiichi, situada a unos 240 kilómetros al norte de Tokio.

Catherine E. Shoichet, Matt Smith y Licia Yee contribuyeron con este reporte