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(CNN) — En estos difíciles tiempos económicos, parece casi obsceno que el mes pasado 60 hombres se hayan disputado una parte de un premio de 15 millones de dólares.

Pero el hecho de que lo pueden hacer, especialmente en un lugar como Dubai, que resultó muy afectado por la crisis financiera, es un testimonio de la radiante salud del Tour Europeo de golf.

El Dubai World Championship, el punto culminante de la lista de ganancias de la Carrera hacia Dubai, fue el último torneo antes de que comience la celebración por el 40 aniversario del tour.

Pasó de ser un circuito únicamente europeo de 20 eventos a un fenómeno casi mundial que también cuenta con muchos de los mejores jugadores de África, Medio Oriente y Asia.

En 1972, el total de premios sumaba 350,000 euros (470,000 dólares) pero creció a más de 132 millones de euros (178 millones de dólares) repartidos en 52 torneos y 29 sedes, lo que lo lleva a niveles de exposición con la cada vez más grande unidad de televisión.

“Creo que el principio de tener a tus propios jugadores jugando en tu propio campo de golf que se trasmite por tu propio canal de televisión todavía es una meta coherente”, dijo el presidente ejecutivo, George O’Grady, a CNN desde el emirato.

“Transformamos el tour de una buena organización de promoción a una sólida operación de negocios, y podemos dictar o dirigir la forma como el juego debe de ser en lugar de responder siempre a los deseos de nuestros patrocinadores”.

“Por supuesto que escuchamos a nuestros patrocinadores comerciales, y a las empresas de televisión, pero nosotros decidimos la dirección que queremos que siga el deporte”.

Un nuevo orden mundial

Cuando a finales de 2007 se anunció el evento de Dubai y el cambio de nombre de la tradicional lista de ganancias la Orden del Mérito, se proclamó como el premio más grande, con un valor de 10 millones de dólares más la misma cantidad de dinero en bonos.

Poco tiempo después se redujo a un torneo con un premio de 7.5 millones de dólares y la misma cantidad en premios adicionales debido a los problemas de deuda de Dubai que están bien documentados; el acuerdo inicial de cinco años —que se redujo a tres— está por terminar.

O’Grady le dijo a CNN que confiaba en que se anuncie un nuevo acuerdo para mantener el evento en el emirato. “Buscamos una manera para mantener a Dubai si nos es posible”, dice el directivo de 62 años. “Es una ubicación geográfica ideal para terminar nuestro año”.

El cambio de nombre de la Carrera hacia Dubai ayudó a que el Tour Europeo se convirtiera en un rival de buena fe para su contraparte de la PGA de Estados Unidos, que cuenta con un premio de 10 millones de dólares en su propia serie FedEx Cup y todavía obtiene la mayor parte de los patrocinios.

“Cuando éramos la Volvo Tour con la Orden al Merito Volvo, unimos a Europa en el escenario europeo. Esto une al tour Europeo en la escena mundial, y terminamos en un lugar que es fácilmente accesible desde la mayoría de los países que visitamos”, dice O’Grady.

La historia de éxito europeo

Después de que Luke Donald, el número uno del mundo, hiciera historia al convertirse en el primer jugador en ganar la lista de Europa y de Estados Unidos en una temporada, 2011 fue otro buen año para el golf europeo.

Tres de los cuatro títulos de majors de esta temporada los ganaron miembros del tour, mientras que Donald ganó cuatro eventos del Campeonato Mundial de golf y también empató en un segundo lugar, y el alemán Martin Kaymer triunfó en otro evento.

O’Grady está feliz con el progreso que se logró desde que asumió el cargo en 2005, después de que ayudó a lanzar el lado comercial del tour en 1984 y desarrolló la parte de transmisión en televisión.

Tres de las principales estaciones de televisión de Estados Unidos se disputan los derechos del Tour de la PGA, pero el mercado del Tour Europeo es más amplio.

“Realmente tuvimos un enorme crecimiento cuando los canales vía satélite empezaron a concentrarse en los deportes, Sky específicamente en Gran Bretaña. Antes de eso teníamos que producirlo nosotros, de otra manera siempre estábamos a merced de la BBC o de la televisión española, y es un deporte muy difícil de televisar”, dijo.

“Ahora nuestra empresa transmite por televisión más horas de torneos de golf que nadie en el mundo, y también tenemos muchos tiempos diferentes; debes proporcionar un servicio para 24 horas de canales de golf en España y en Francia, y la televisión en Corea es muy demandante y también está India. Absolutamente es una parte esencial en nuestra operación”.

Junto con el circuito principal, el Challenge Tour de segundo nivel cuenta con casi 5 millones de euros en premios mientras que el Senior Tour ofrece más de nueve millones de euros.

O’Grady dice que lo que alguna vez se consideró el reto principal —de producir futuras celebridades para mantener el perfil de este deporte —ya se resolvió.

“El éxito actual del Tour Europeo realmente es una palmadita en la espalda para todos los involucrados en el golf en Europa, desde los clubes amateurs hasta los entrenadores de personas que dedican su tiempo para traer a nuevas personas al deporte. No hay escasez de personas que se quieren convertir en profesionales”, dice.

Las ambiciones olímpicas

Y mientras que el crecimiento se da por la difusión a todos los rincones del planeta, todavía hay un enfoque muy grande para las zonas tradicionales de Gran Bretaña, España y Francia, que serán las sedes del prestigioso evento de la Ryder Cup en 2018.

Europa del Este todavía es un mercado aún sin explorar, y el regreso del golf a la lista de deportes olímpicos a partir de 2016 puede generar un mayor crecimiento.

“Se le dio un mayor perfil en los mercados en desarrollo, en donde todavía es muy fuerte el ideal olímpico”, dice. “Hay un gran número de nuevos campos de golf en China desde que convirtió en un deporte olímpico, y lo mismo pasa en Sudamérica.

Los disturbios en Medio Oriente tuvieron como consecuencia que Bahrein perdiera el evento de la Volvo Golf Champions, que se llevará a este año en Sudáfrica, pero O’Grady cree que el golf tiene un importante papel que desempeñar en esos países.

“El golf es una fuerza para el bien y abre las puertas de los países a los que va, en donde se vuelve más accesible para la población local. Cada vez hay más acceso. No todo puede pasar de la noche a la mañana, así que debes de lograr avances”.

Los objetivos de O’Grady

Los jugadores del pasado y de presente trabajan en la junta directiva del tour y en el comité del torneo, y O’Grady cree que tiene el apoyo para continuar con su función para los próximos años por lo menos.

Su esposa tiene esclerosis múltiple y necesita de cuidados las 24 horas del día después de que tuvo una hemorragia cerebral hace dos años, así que el padre de dos hijos tiene que equilibrar el tiempo de sus viajes de negocios en el golf.

“Tuve mucho que ver para que el golf ahora se vuelva un deporte olímpico, y me gustaría estar ahí cuando eso suceda. Y me gustaría ver la siguiente Ryder Cup en territorio continental”, dice.

“Eso probablemente me ayudará a seguir adelante. Si haces lo que te gusta y haces una diferencia y los jugadores están muy contentos con lo que haces (…) si los jugadores ya estuvieran cansados, entonces me iría mañana”.

“Hablar con ellos aquí, para un hombre ellos se veían extraordinariamente positivos y en la posición correcta. ¡Cualquiera pensaría que sería por la cantidad de dinero por la que van a jugar!”.