Por Tom Cohen, CNN
(CNN) – El favorito Mitt Romney estuvo bajo ataque este domingo durante el segundo debate de los precandidatos republicanos a la presidencia de Estados Unidos en Nueva Hampshire, quienes insistieron en que será incapaz de vencer al demócrata Barack Obama.
En acalorados intercambios con el exvocero de la Casa Blanca Newt Gingrich y con el exsenador de Pennsylvania Rick Santorum, Romney defendió su trayectoria cuando era gobernador de Massachussetts y dijo que es un constructor de consensos que será capaz de resistir una campaña de mil millones de dólares del presidente.
El debate del domingo fue transmitido por la cadena NBC y ocurrió dos días antes de las primarias en Nueva Hampshire con Romney liderando en las encuestas y en busca de dar impulso a una carrera que le dio una estrecha victoria en Iowa la semana pasada.
Cuando fue cuestionado sobre la elegibilidad de Romney frente a Obama, Gingrich lo llamó un producto de una tendencia liberal de la cultura política de Massachusetts que le “costaría mucha dificultad elegirse”.
También acusó a Romney de hablar de “tonterías piadosas” al recordar que dejó la política en la década de 1990 para dedicarse a otras cosas.
“Has estado huyendo constantemente durante años y años y años”, dijo Gingrich.
Santorum, mientras tanto, preguntó por qué Romney “salvó” a la gente de Massachusetts al no reelegirse como gobernador, un comentario que provocó que Romney se riera en voz alta.
“Queremos a alguien para los tiempos duros, y eso serán estas elecciones, queremos a alguien que se destaque por sus principios conservadores”, dijo Santorum.
Romney respondió que los votantes de Nueva Hampshire no pueden ser engañados por la trayectoria de un gobernador del estado de al lado, y que solo alguien con la experiencia de él en la iniciativa privada, fuera de la política de Washington, podría vencer a Obama.
Al proclamar que una carrera en política “apesta”, Romney también dijo que buscaría un segundo término en caso de ser electo presidente cuando Santorum lo cuestionó en ese sentido.
El exgobernador de Utah, Jon Huntsman, mientras tanto, respondió los comentarios de Romney hechos en el debate del sábado en la noche en los que criticó el servicio de Huntsman como embajador de China en el gobierno de Obama.
Huntsman dijo que él estaba sirviendo a su país, ya sea a un presidente demócrata o republicano, a lo que Romney respondió al cuestionar cómo alguien que buscaba liderar al Partido Republicano podía promover las políticas del gobierno de Obama.
“Esta nación está dividida por actitudes como esa”, dijo Huntsman, lo que provocó aplausos.
Otros candidatos enfrentaron críticas a través del debate en el programa Meet the Press, de la NBC.
El legislador Ron Paul, de Texas, quien estaba ubicado entre los tres principales candidatos según encuestas recientes así como los caucus de Iowa, fue cuestionado sobre su trayectoria legislativa en la que solo una de sus iniciativas fue aprobada durante más de 20 años en el Congreso.
“Eso demuestra lo lejos que está el gobierno de Estados Unidos del pueblo estadounidense”, respondió Paul, al asegurar que sus propuestas rechazadas eran apoyadas por la gente pero rechazadas por los políticos.
Santorum siguió al decir que Paul era incapaz de trabajar con otros en el proceso legislativo, y lo llamó “marginal”.
El gobernador de Texas, Rick Perry, buscó destacarse a sí mismo de entre sus rivales al decir que sus llamados a una enmienda para un presupuesto balanceado, un límite en el mandato y un tiempo parcial en el Congreso iban en contra de los deseos de los políticos republicanos.
“Hay un grupo de personas aquí que dicen que son conservadores, pero sus trayectorias no dicen lo mismo”, dijo Perry, quien mantiene esperanzas de convertirse en la opción republicana a pesar de su incapacidad de recuperarse de una caída por su actuación en debates previos.
Santorum, quien estuvo bajo ataque por sus puntos de vista derechistas sobre asuntos sociales, dijo el domingo que el hecho de oponerse a la agenda de los derechos de los homosexuales –como el matrimonio y la adopción- no quiere decir que él no los respete.
“Solo porque estás en desacuerdo con el deseo de alguien para cambiar la ley no significa que los odias o los discrimines”, dijo. Cuando le preguntaron qué haría si su hijo saliera del clóset, Santorum aplaudió y respondió: “Lo amaría tanto como el segundo antes de que me lo dijera”.
Romney, quien es considerado por muchos conservadores como demasiado moderado, trató de mejorar sus credenciales de derecha al exigir límites “al extraordinario poder político de los sindicatos del gobierno”, incluidos medidas para mantener los pagos y beneficios de los trabajadores sindicalizados del gobierno en línea con el sector privado de trabajadores.
Los candidatos destinaron algunos de sus más agudos ataques al gobierno de Obama.
Romney lo culpó por la tímida recuperación económica, al decir que Obama es “antiinversión” y “antitrabajo” al crear un ambiente hostil para el crecimiento de los negocios y la inversión.
Perry llamó a Obama “un socialista” y dijo que estaba en desacuerdo con aquellos que decían que el presidente “refleja a nuestros padres de la patria”.