(CNN) — Nuevos hallazgos sobre la enfermedad de Alzheimer apoyan algunas ideas difundidas por los médicos durante años. Los estudios analizan las asociaciones, no las causas, pero se enfocan en la prevención de esta fatal enfermedad cerebral.
No es ningún secreto que una dieta saludable alta en ácidos grasos omega-3 y rica en vitaminas que se encuentran en frutas y verduras es buena para la salud y longevidad en general.
En un estudio publicado esta semana en la revista Neurology, los científicos asocian las dietas con altos niveles de vitaminas B, C, D, y E con un mayor desempeño cognitivo y un menor riesgo de enfermedad de Alzheimer, o “contracción cerebral”.
Las personas que consumían dietas altas en grasas trans (las cuales se encuentran principalmente en la comida rápida, alimentos fritos y congelados) eran más propensas a tener una reducción del volumen cerebral y menores puntuaciones en las pruebas de pensamiento y memoria que las personas con dietas bajas en grasas trans, según el estudio.
Este es el primer estudio que utiliza biomarcadores de nutrientes en la sangre para observar el efecto de la dieta en la memoria, las habilidades de pensamiento y el volumen del cerebro, dijeron investigadores. Estudios similares de dieta en el pasado principalmente dependían de lo que los participantes recordaban y de sus respuestas en cuestionarios.
“Estos resultados deben ser confirmados, pero obviamente es muy emocionante pensar que las personas podrían impedir que sus cerebros se encojan y mantenerlos activos al ajustar su dieta”, dijo el autor del estudio, Gene Bowman, profesor de Neurología en la Oregon Health and Science University, en un comunicado de prensa de la Academia Americana de Neurología.
Los investigadores dicen que la dieta es sólo uno de muchos factores que deben tomarse en cuenta al estudiar la pérdida de memoria. Las personas tienen diferentes tendencias genéticas de riesgo de la enfermedad, por lo tanto, es necesario realizar más estudios multigeneracionales y multiculturales.
“La suposición es que cuando llevas un estilo de vida saludable, que incluye una nutrición adecuada, ejercicio, y participación social, estás maximizando la posibilidad de reducir los factores de riesgo cardiovasculares, lo cual a su vez maximiza tus posibilidades de retrasar el Alzheimer o la demencia”, dijo María Carrillo, directora de Relaciones Médicas y Científicas de la Alzheimer’s Association. “Si eso se traducirá en el retraso del Alzheimer, en realidad no lo sabemos”, añadió.
En otro estudio, financiado por los Institutos Nacionales de Salud estadounidenses, una nueva investigación relaciona las apoplejías silenciosas, o pequeñas zonas de células cerebrales muertas, con la pérdida de memoria en los ancianos.
El estudio encontró trazos de apoplejías silenciosas en aproximadamente uno de cada cuatro adultos mayores. Los adultos afectados registraron peores resultados en pruebas de memoria que los que no tenían apoplejías silenciosas.
Los investigadores encontraron que esto aplicaba independientemente de si la gente tenía o no un hipocampo más pequeño, que es el principal centro de memoria del cerebro.
“Teniendo en cuenta que condiciones como la enfermedad de Alzheimer se definen principalmente por los problemas de memoria, nuestros resultados pueden conducir a una mayor comprensión de las causas de los síntomas y el desarrollo de nuevas intervenciones para la prevención”, dijo el autor del estudio, Adam M. Brickman, en un comunicado. Brickman trabaja para el Instituto Taub para la Investigación sobre la Enfermedad de Alzheimer y el Envejecimiento Cerebral en el Centro Médico de la Universidad de Columbia en Nueva York.
La enfermedad de Alzheimer es la única causa de muerte en el top 10 en Estados Unidos sin una forma de prevenir, curar o frenar su progresión.
En México se calcula que el 8% de las personas mayores de 65 años padece esta enfermedad, según cifras de la Federación Mexicana de Alzheimer.
“Debido a que las apoplejías silenciosas y el volumen del hipocampo parecen estar asociados con la pérdida de memoria de manera separada en nuestro estudio, nuestros resultados también apoyan la prevención de la apoplejía como un medio para evitar los problemas de memoria”, dijo Brickman.
El estudio será publicado en la revista médica de la Academia Americana de Neurología la próxima semana.
Nota del editor: Azadeh Ansari de CNN escribió este artículo como parte de MetLife Foundation Journalists in Aging Fellowship, un proyecto de New America Media y la Sociedad Gerontológica de América.