Por Luis Carlos Vélez, CNN
(CNN) – Desde el cielo, Nicaragua se ve tranquila y apacible, algo muy distinto a lo que se vivió horas antes este martes en Managua, donde el desfile de caravanas presidenciales, saludadas por miles de seguidores apostados en las calles con banderas nacionales celestes y blancas, paralizó el ritmo habitual de esta nación.
Fue un día de festividades en Managua, donde el presidente Daniel Ortega tomó posesión como jefe de estado por tercera vez. La ceremonia, majestuosa, larga y de comienzo tardío, fue acompañada de un atardecer de cielo rojo y brisa cálida caribeña.
Las palabras de Ortega estuvieron acompañadas durante partes por un sin fin musical reminiscente a una celebración religiosa de tono cristiano. Vestido de blanco, juramentó para un nuevo periodo de cinco años.
El gobierno informó que once jefes de estado y mas 8.000 invitados especiales asistieron al acto central. Pero entre los asistentes, la presencia de dos personas, aparte de Ortega, centraron la atención internacional: los presidentes de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, y de Venezuela, Hugo Chávez.
Los mandatarios de dos de las naciones que más petróleo producen en el mundo fueron los primeros en estrechar los brazos del jefe de estado de Nicaragua, el segundo país más pobre del hemisferio occidental según cifras de la ONU.
En su discurso de inauguración, Ortega agradeció la visita de los que llamó compañeros de revolución a favor de sus pueblos y en contra del régimen estadounidense.
Ortega también aprovechó para sugerirle a Israel que acabe con su programa nuclear, que según él, es culpable de los problemas en el Medio Oriente. Pero mientras Ortega, sus seguidores y los asistentes a este evento celebraban, sus opositores criticaban.
Varios periódicos locales destacaron que este nuevo gobierno está viciado y que fue producto de un proceso corrupto que modificó la constitución para aprobar la reelección inmediata.
También analistas internacionales entrevistados por CNN, cuestionaron la presencia del presidente iraní ya que, según ellos, involucra a Nicaragua en un escenario negativo con la comunidad internacional en momentos en que el régimen de Teherán está en la mira global por sus ambiciones nucleares.
Ecuador será la última escala de esta gira de cinco días de Ahmadinejad por cuatro países de América Latina. Hoy mientras nosotros hacemos conexiones aéreas en diferentes puntos para llegar a Ecuador, el líder iraní visita a los hermanos Castro en Cuba.
Su visita a Ecuador también será controversial. Grupos opositores al presidente Rafael Correa preparan manifestaciones en contra de las relaciones Ecuador – Irán.
Por su parte, el gobierno defenderá su soberanía a la hora de mantener relaciones internacionales con quien desee y destacará el haber logrado algunos acuerdos económicos, algo que ha sido la constante en esta visita de Ahmadinejad a America Latina, que por ahora parece más de fotografías memorables y frases llamativas, que de hechos concretos.
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