La Barbie, que siempre ha gozado de buena salud, tiene “cáncer”. Al menos esa es la apariencia que muestra una versión de la popular muñeca entre las niñas: una barbie con su cabeza totalmente rapada, como si hubiera recibido sesiones de quimioterapia. La idea es ayudarles a entender a las menores que el cáncer le puede dar a cualquier persona y de paso solidarse con ellas para que puedan sobrellevar mejor la enfermedad.