WASHINGTON (CNN) — Bradley Manning, el soldado estadounidense acusado de filtrar cientos de miles de documentos del gobierno al sitio WikiLeaks, se acercó el jueves un pasó más a ser sometido a una corte marcial, luego de que el oficial asignado a su caso recomendó que enfrente ese tipo de proceso, anunció el Ejército.
Después de una audiencia de Manning bajo el artículo 32 —el equivalente a un procedimiento frente a un gran jurado—, el oficial concluyó que “existen bases razonables para creer que el acusado cometió las presuntas ofensas”. La recomendación fue enviada al coronel Carl Coffman, la autoridad convocatoria de la corte marcial. Si la aprueba, la recomendación irá entonces al comandante del distrito militar de Washington para la decisión final del caso.
Manning, de 24 años, está acusado de cometer la más grande filtración de información de inteligencia en la historia de Estados Unidos. Los cargos en su contra incluyen ayudar al enemigo, causar indebidamente que información de inteligencia fuera publicada en internet, transmitir información de seguridad nacional y robar registros de propiedad pública.
Si Manning es juzgado y hallado culpable de todos los cargos, se recomienda que encare una pena de cadena perpetua. Ayudar al enemigo es una falta capital, pero el oficial a cargo del caso sugirió a los fiscales que no busquen la pena de muerte.
Durante la audiencia, en diciembre, los fiscales presentaron evidencia de que Manning presuntamente se comunicó con el fundador de WikiLeaks, el australiano Julian Assange, en una serie de conversaciones en línea en las que hablaron de difundir 700 reportes de los interrogatorios a detenidos en la prisión de Guantánamo, Cuba.
Los fiscales acusan a Manning de colocar un software en computadoras seguras a fin de poder descargar material clasificado y copiarlo en un disco compacto. Manning fue asignado como analista de inteligencia en Iraq y tenía acceso a información secreta. Trabajó en una Instalación de Información Sensible Compartimentada (SCIF, por sus siglas en inglés).
En la audiencia, el abogado defensor de Manning, David Coombs, centró la mayor parte de su atención en dos temas: la falta de seguridad en la SCIF y la falta de respuesta del Ejército a los problemas emocionales y de comportamiento de Manning.
“Estamos decepcionados, pero no sorprendidos”, dijo Jeff Paterson, uno de los principales organizadores de la red de apoyo a favor de Manning, al conocer la recomendación para que se establezca una corte marcial en su contra. Sus partidarios sostienen que los militares no han presentado evidencia de cómo las presuntas violaciones a WikiLeaks afectaron la seguridad nacional.
Larry Shaughnessy y Charley Keyes contribuyó con este reporte.