GIGLIO, Italia (CNN) — Las aguas heladas y las bajas temperaturas minaron las posibilidades de encontrar más sobrevivientes la madrugada de este miércoles, mientras unas dos docenas de personas aún permanecen desaparecidas en un crucero italiano.
Al menos 11 personas han muerto desde que el Costa Concordia encalló y se hundió la semana pasada en una isla toscana.
Los equipos de rescate suspendieron las operaciones la mañana de este miércoles cuando el barco empezó a moverse, informó la guardia costera italiana. La búsqueda de sobrevivientes se ha detenido y se ha reiniciado varias veces desde que el crucero encalló la noche del viernes pasado.
Los expertos dicen que las posibilidades de encontrar sobrevivientes son escasas.
“Yo creo que hay que mirar varias cuestiones. Una es la hipotermia. Si un compartimiento está inundado, la mayoría de ellos han sucumbido a la hipotermia por el problema de la temperatura del agua” dijo Butch Hendrick, presidente de la empresa de seguridad de buceo Sistemas de Salvavidas.
Cuando se le preguntó si los rescatistas encontrarán sobrevivientes, Hendrick señaló “lamento decir esto, pero yo no … yo no creo que haya. Lo siento”.
Aún quedan preguntas sobre lo que sucedió en las aguas alrededor de la isla de Giglio, y en especial las acciones del capitán Francesco Schettino.
Schettino fue detenido después de abandonar la nave, mientras que decenas de personas aún a bordo, entraron en pánico en su lucha por los botes salvavidas.
Un juez falló que el capitán del Costa Concordia debe permanecer en prisión a la espera de otro fallo sobre si debe de otorgársele la libertad, dijo un fiscal este martes.
Hasta el momento no se sabe cuándo se reanudará la búsqueda de pasajeros. Este martes los buzos utilizaron explosivos para abrir un agujero en el casco y realizar un punto de entrada y salida de los servicios de búsqueda y rescate, informó la Marina italiana.
El anuncio fue dado a conocer el mismo día en que la Guardia Costera informó que localizó una segunda “caja negra” o grabadora de datos del barco que encalló en la costa oeste de Italia.
La información de ambas cajas negras proporcionará a las autoridades “un cuadro completo de cómo se desarrolló el desastre”, dijo el suboficial de la Guardia Costera italiana, Massimo Macaroni.