(CNN) — Los médicos dicen que fumar es un hábito tan adictivo que muchas personas todavía encienden un cigarro, incluso cuando están gravemente enfermos. Ahora, un estudio reciente en Estados Unidos concluyó que incluso los pacientes con cáncer dependen del tabaco para pasar el día.
Según los nuevos datos, publicados en la versión en línea de la revista CANCER, los investigadores encontraron que un gran número de pacientes con cáncer de colon y de pulmón no dejaron de fumar, a pesar de que sabían que eso afectaba su salud.
Es crucial después de un diagnóstico de cáncer dejar el tabaco, porque éste puede dificultar los resultados del tratamiento, aseguran los médicos.
Los investigadores analizaron las tasas de tabaquismo en aproximadamente 5,300 pacientes con cáncer de pulmón y con cáncer colorrectal. En el momento de su diagnóstico, 39% de los pacientes con cáncer de pulmón y 14% de los pacientes con cáncer de colon fumaban. Al observar a los mismos pacientes cinco meses más tarde, los investigadores encontraron que 14% de los pacientes con cáncer de pulmón y 9% de los pacientes con cáncer de colon seguían fumando.
Los médicos observaron que los pacientes con cáncer de pulmón que seguían encendiendo cigarros después de un diagnóstico por lo general estaban asegurados con Medicare —un programa de seguridad social administrado por el gobierno estadounidense—, y habían tenido muy poco tratamiento para su condición y eran grandes fumadores antes de su diagnóstico.
Las personas con cáncer de colon que continuaron fumando tendían a ser varones con bajo nivel educativo que carecían de seguro médico. También eran grandes fumadores antes del tratamiento.
Mediante el uso de estos datos, los investigadores esperan poder guiar a los oncólogos para que identifiquen a los fumadores continuos, y así los médicos puedan ayudar a los pacientes a mantenerse libres de humo, aseguró la médica Elyse R. Park, del Hospital General de Massachusetts/Escuela Médica de Harvard en Boston, quien dirigió la investigación.
En un editorial adjunto en la revista, la médica Carolyn Dressler, del Departamento de Salud de Arkansas en Little Rock, destacó la importancia de los médicos y otros cuidadores para lograr el abandono del tabaco, especialmente en los pacientes diagnosticados de cáncer.
“La mayoría de los médicos reconocen la importancia de abordar el abandono del tabaco en sus pacientes, sin embargo, pocos lo hacen”, escribió Dressler. “Sabemos lo suficiente ahora para implementar programas eficaces y ayudar a los pacientes con cáncer a dejar de fumar en el momento del diagnóstico y apoyarlos para prevenir las recaídas. De este modo, podemos maximizar la respuesta de los pacientes a la terapia, su calidad de vida, y su longevidad”.