La votación aprobada por 127 legisladores y rechazada por 68 enviará la iniciativa al presidente francés Nicolás Sarkozy.

(CNN) — El Senado francés autorizó este lunes criminalizar cualquier negación pública de lo que una nueva legislación llama el genocidio de armenios del Imperio Otomano, agregando nuevas condenas a la moderna Turquía.

La votación aprobada por 127 legisladores y rechazada por 68 enviará la iniciativa al presidente francés Nicolás Sarkozy, quien ya había asegurado que la firmaría.

Actualmente es ilegal en Francia negar el holocausto de la Segunda Guerra Mundial, un crimen castigable por un año de prisión y una multa de 45,000 euros (más de 58,000 dólares). La misma pena sería usada bajo la legislación sobre el genocidio armenio.

Las relaciones entre Francia y Turquía fueron deterioradas desde que la Asamblea Nacional —la cámara baja del gobierno francés— aprobó la iniciativa en diciembre. El gobierno turco se refirió al voto de este lunes como “un ejemplo de irresponsabilidad” y se comprometió a expresar “su reacción en contra en cualquier plataforma”.

“Turquía está determinada a tomar cada paso necesario contra esta acción injusta, que no toma en cuenta los valores humanos básicos y la conciencia pública”, informó el gobierno turco en un comunicado, en el que criticó el “derecho a juzgar a otras naciones” que se atribuye Francia.

El gobierno armenio elogió la votación, asegurando que Francia “reafirmó su papel central como defensor genuino de los valores humanos universales”.

La controversia turca-armenia sobre las matanzas ocurridas a inicios del siglo pasado ha repercutido en las comunidades de ambas naciones en el exilio. Los grupos y académicos armenios argumentan que los turcos cometieron genocidio en 1915, cuando más de un millón de miembros de la etnia armenia fueron masacrados en los últimos días del Imperio Otomano.

Turquía niega oficialmente el genocidio de armenios, alegando que cientos de miles de cristianos armenios y musulmanes turcos murieron en la violencia intercomunal de los campos de batalla de la Primera Guerra Mundial.

El senador Jacques Mézard, quien se opuso a la legislación, aseguró que la libertad de expresión se encuentra en peligro.

“Esto pone en cuestión investigación histórica y científica. ¿Mañana será cuestionado el genocidio de Vendée?”, dijo en referencia a un episodio de la Revolución Francesa en 1973. “¿Pondremos a los españoles y a Estados Unidos en la documentos por la masacre de nativos americanos? Debemos rechazar este texto y confinarlo a los libros de historia”, aseguró el legislador.

Además de ser aliados en la OTAN, Turquía y Francia tienen vínculos valuados en más de 13,000 millones de dólares, según estadísticas turcas.

El debate sobre el genocidio armenio también es una fuente de tensión entre Turquía y Estados Unidos, otro aliado de la OTAN. La Casa Blanca, por ejemplo, anualmente rechaza esfuerzos en el Congreso que buscan aprobar una resolución que reconocería formalmente la masacre de armenios como un genocidio.