(CNN) –  Por primera vez desde su descenso a la segunda categoría del fútbol argentino, el Nacional B; el club River Plate volverá a tener la posibilidad de enfrentar a su clásico rival Boca Juniors.

El encuentro este miércoles será en un partido en la ciudad de Resistencia, provincia del Chaco, al extremo norte de la Argentina, anfitriona por primera vez del Superclásico.

Para los ciudadanos del norte del país este es un evento inédito por lo que desde el lunes, los fanáticos hace largas filas para intentar conseguir una entrada y ser así testigos de este encuentro sin precedentes.

Los equipos viajaron el martes hacia el Chaco, aunque lo hicieron en diferentes vuelos y horarios. También se alojan en hoteles diferentes, todo esto para evitar el cruce de hinchas.

Una de las principales preocupaciones será la presencia de las barras bravas de ambos equipos, por lo que el operativo de seguridad contara un efectivo de seguridad por cada 10 personas, unos 2500 policías custodiarán los alrededores del Estadio Centenario del Club Sarmiento, y se hará uso del derecho de admisión.

La práctica de Boca Juniors del martes fue accidentada ya que 2 de sus jugadores sufrieron lesiones y el técnico Julio Cesar Falcioni decidió suspenderla. Por su parte la parcialidad riverplatense no hizo fútbol en la práctica y se desconoce aun la formación que utilizará para enfrentar a su archirival.

La ciudad está lista para el encuentro, al que en la prensa local califican de “noche histórica” y el intenso calor de enero aporta un dato más a la adrenalina que genera el Superclásico, dondequiera que se juegue.