(CNN) – Desde que el gobierno argentino difundió un spot publicitario anunciando que a partir del 10 de febrero los pasajes de colectivo y trenes seguirían costando lo mismo siempre y cuando se utilice la tarjeta SUBE, la gente se agolpa en los lugares de expendio de esta tarjeta y esperan más de una hora en la fila para obtenerla.
El SUBE, o Sistema Único de Boleto Electrónico, fue lanzado en 2009 y recién ahora se ha extendido en casi todas las líneas de colectivos, trenes y subterráneos en la Ciudad de Buenos Aires y alrededores; pero su uso se ha extendido de manera exponencial desde el anuncio del gobierno de que los que no la tengan deberán pagar boletos más caros.
Cientos de usuarios hacen largas filas y esperan hasta 3 horas para obtener su tarjeta pero son pocas las quejas por la espera ya que el resultado será un transporte sin aumentos, al menos por el momento.
La tarjeta es necesaria, dice una señora que está en la fila hace casi una hora y agrega “pero vale la pena, porque si van a aumentar los micros… aumenta todo y con la tarjeta no”.
No obstante, algunos usuarios reclaman argumentando que en muchas de las bocas para obtener ese pase para colectivos y trenes no hay formularios o tarjetas, o se “les cayó el sistema”, según reportan algunos medios locales.
Según estimaciones de las empresas de transporte, el valor del boleto para el recorrido mínimo podría pasar de $1,10 a costar $2,50 (unos 55 centavos de dólar), lo que significaría un incremento de casi 120%.
A pesar de ello, las principales dudas residen en que no se ha anunciado de cuanto será el aumento del transporte no subsidiado desde febrero y no se descarta que una vez que este digitalizado todo el sistema se segmenten los precios por horarios, zonas o condición social de los usuarios.
El sistema de la tarjeta SUBE está pensado para lograr una gran base de datos y en el futuro, el gobierno podrá cruzar toda la información con la AFIP (Administración General de Ingresos Públicos), Desarrollo Social y demás organismos “para saber quienes pueden recibir subsidios y quienes no”, explica Susana Andrada, del Centro de Educación al Consumidor.
La tarjeta es gratuita, no tiene vencimiento, es intransferible y recargable. Si se pierde, con una denuncia telefónica “se bloquea y el saldo sigue quedando a nuestro favor,” dice Andrada.
La demanda de información hizo que colapsara el sitio de internet www.sube.gob.ar. En las redes sociales la preocupación por el aumento de las tarifas de viajes se hace notar y bajo la etiqueta #Sin SUBE algunos usuarios del microblog Twitter se quejan, mientras otros aprovechan la red para pasar información de dónde se consiguen las tarjetas con poco tiempo de espera.