Por Juan Carlos López, CNN
Miami (CNN) -- ¿Será o no será? ¿E importaría?
El senador republicano de Florida Marco Rubio, considerado un poderoso líder de la política hispana y una estrella naciente dentro de su partido, ha reiterado que no tiene aspiraciones vicepresidenciales. Sin embargo, la pregunta sigue en el ambiente.
Rubio, nacido en Miami e hijo de inmigrantes cubanos, es considerado un gran atractivo para ser el posible número dos en una hipotética fórmula presidencial y ya ha demostrado su poder para influir en el proceso.
Esta semana criticó al ex presidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich por un anuncio radiofónico en español, que se refería al ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney como el “candidato más antiinmigración”. Rubio se refirió al anuncio como “inexacto” e “incendiario” y la campaña de Gingrich lo retiró.
El secretario de prensa de Gingrich, R. C. Hammond, dijo que el comercial fue sacado del aire debido a “una rotación de anuncios” y no por las quejas de Rubio.
“Este tipo de lenguaje es más que desafortunado. Es inexacto, incendiario y no corresponde a esta campaña”, declaró Rubio al Miami Herald.
Pero su defensa de Romney ¿es una forma de apoyo? No. El vocero de Rubio, Alex Conant, dijo a CNN: “Seguimos siendo neutrales”. Neutrales,quizá, pero no desapegados.
Romney y Gingrich están prácticamente empatados en Florida, según la más reciente encuesta de CNN/Time/ORC International Poll.
¿Y qué aporta Rubio a una candidatura republicana?
Muchos creen que podría captar el voto hispano y asegurar la victoria en noviembre. Pero otros nos recuerdan que no existe un único voto hispano como tal, sino más bien un complejo grupo unido únicamente por un idioma común, pero con una herencia tan diversa como la cubana, la mexicana, la salvadoreña o la dominicana.
En 2008, el 67% de los hispanos votó a favor del entonces senador Barack Obama frente al 31% que lo hizo por John McCain.
El estratega republicano y colaborador de CNN en Español Juan Hernández se muestra cauteloso. “Marco Rubio es apreciado entre los hispanos, pero debe hablar claramente a favor de la reforma migratoria para captar votos para un candidato presidencial republicano”.
La inmigración es un tema en el que Rubio difiere de otros políticos hispanos. Recientemente dijo que la inmigración no es el único tema que preocupa a los hispano-estadounidenses.
Pero como tema clave, hace que muchos latinos, incluso entre los que se declaran republicanos, se sientan incómodos cuando los candidatos hablan de seguridad fronteriza y rechazan la legalización de algunos trabajdores indocumentados a la vez que exigen que Estados Unidos declare el inglés idioma oficial.
Algunos creen que Rubio, un cubano-estadounidense, tendría dificultades para atraer a los mexicano-estadounidenses, que representan el 70% de los latinos en Estados Unidos.
En el debate de CNN en Jacksonville, Florida, el jueves por la noche, se preguntó a los candidatos a qué hispanos incluirían en su gabinete. El nombre de Rubio fue el primero en la lista para Rick Santorum, mientras que Gingrich insinuó que el senador podría ser apto para un papel “más central y digno” que un puesto en el gabinete.
El estratega Hernández, un mexicano-estadounidense, cree que hay otras personas además de Rubio que deben considerarse. “Rubio ha alcanzado notoriedad hoy, pero hay mucho espacio para líderes en la arena política hispana”, dijo.
Otro nombre que suena como posible candidata a aspirar a la vicepresidencia es Susana Martínez, la gobernadora republicana de Nuevo México, cuyo nombre también fue mencionado en el debate del jueves. Martínez es una conservadora mexicano-estadounidense, pero, como Rubio, tiene una postura en temas de inmigración que contrasta con el de muchos hispanos.
Martínez quiere revocar las licencias de conducir a los inmigrantes indocumentados de su estado y firmó una orden ejecutiva que exige a la policía estatal verificar la situación migratoria de los “sospechosos criminales”.
Pero la estratega demócrata y analista política de CNN María Cardona duda que Martínez pueda catalizar el voto latino. “La gobernadora Martínez sería una mejor elección para captar el apoyo latino que Rubio”, declaró.
“Pero aún así, no ganó la mayoría del voto latino en su estado y, si fuera la nominada para la vicepresidencial, reflejaría los puntos de vista del nominado republicano en todos los temas, lo que significaría que estaría en el lado equivocado en la mayoría de los temas que importan a los latinos y por tanto lo tendría cuesta arriba para lograr el apoyo latino a la fórmula republicana”.
“Los latinos votan pensando en los temas, no en los apellidos”, concluyó.