(CNN) — El jugador inglés John Terry, acusado de cometer abusos raciales contra otro jugador durante un partido, irá a juicio el 9 de julio luego de declararse no culpable en ante una Corte de Magistrados el miércoles.
A la audiencia acudió el abogado de Terry, en representación de su jugador.
Grosvernos Lay, quien representa al jugador, dijo que presentará una defensa “detallada y robusta”, y agregó que Terry está “sorprendido y disgustado” por la acusación.
La fecha del juicio será hasta dentro de cinco meses debido a los compromisos profesionales de Terry.
El caso se deriva de comentarios que el jugador del Chelsea supuestamente hizo al jugador del Queens Park Rangers, Anton Ferdinand, durante un juego de la Liga Premier inglesa en el 2011.
El fiscal Alison Saunders dijo que Terry es perseguido por “ofensas públicas raciales agravadas” hechas durante el juego del 23 de octubre.
“Estoy satisfecho, hay suficiente evidencia para una condena realista y es del interés público llevar a cabo este caso”, dijo Saunders en diciembre.
La pena máxima para la ofensa es una multa de 2.500 libras (unos 3.900 dólares).
El abogado del futbolista negó las acusaciones.
“El señor Terry jamás ha abusado racialmente de otro jugador en su carrera”, dijo su defensor el miércoles.
El club de Terry también lo ha respaldado.
“John ha dejado claro que niega los cargos y que está decidido a hacer todo para probar su inocencia”, dijo el club en un comunicado en diciembre. “El Chesea siempre ha apoyado a John en este asunto y no hay duda de que seguirá haciéndolo”.
La posición de Terry como capitán de la selección inglesa se ha puesto en duda a raíz de la denuncia y la corte decidirá antes del siguiente juego del equipo, el próximo 29 de febrero contra el conjunto de Holanda.
El ex jefe ejecutivo de la Asociación de Futbol Inglés, David Davies, dijo que podrían tomar acciones posteriores en caso de que Terry sea encontrado culpable.
“Inglaterra fue el primer país en adoptar la idea de usar el poder del futbol para enfrentar el racismo en la década de 1990. Inglaterra, a diferencia de otros países, no ha metido el tema debajo de la alfombra”.
“Lo más probable es que todavía pueda jugar para Inglaterra. Siempre comienzas con la premisa de inocencia hasta que se pruebe la culpabilidad. Él, seguramente, disputará los cargos con vehemencia”, dijo Davies.
En otro caso ocurrido en el 2011, el jugador del Liverpool, Luis Suárez, fue suspendido y multado por cometer abuso racional contra el defensa del Manchester United, Patrice Evra.
Suárez fue suspendido ocho juegos y multado con 40,000 libras (unos 63,000 dólares), anunció la Asociación de Futbol Inglesa en diciembre.
Evra dijo que Suárez le gritó insultos raciales en repetidas ocasiones durante el juego del 15 de octubre y exigió que llamaran al jugador del Liverpool a rendir cuentas.
Suárez no especificó qué dijo, pero aseguró que era inofensivo. Su club emitió un comunicado asegurando que estaba “muy sorprendido y decepcionado” con la decisión.
Insultos racistas, denunciados e investigados, han perseguido durante años a los jugadores del futbol inglés.
La policía arrestó el sábado a un hombre sospechoso de hacer gestos raciales a un jugador durante el juego entre el Liverpool y el Manchester United.
En enero, la policía de Merseyside arrestó a un hombre de 20 años bajo “sospecha de ofensas públicas raciales agravadas” tras el juego entre el Liverpool y el Oldham.