(CNN) — Ser un adolescente puede ser difícil. Pasar de la infancia a la edad adulta requiere lidiar con el duro reto de la presión de los compañeros, intentar encajar entre personas que no están completamente seguras de sí mismas y al mismo tiempo tratar con las hormonas alborotadas.
Pocas personas salen de la adolescencia sin cicatrices emocionales.
El amor y la aceptación de los familiares y los amigos son factores clave para prevenir el suicidio, según un estudio publicado en la revista American Journal of Preventive Medicine, a partir de una investigación en la que buscaron determinar los factores de riesgo de suicidio y de protección para los adolescentes de la comunidad de personas homosexuales, lesbianas, bisexuales y transexuales (LGBT).
“Un factor importante de riesgo para el suicidio entre estos jóvenes es experimentar algún tipo de victimización relacionada con su sexualidad”, dice el autor principal del estudio, Brian Mustanski, profesor asociado de Ciencias Médicas Sociales de la Escuela de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern. “La victimización puede incluir el bullying, la destrucción de la propiedad y los apodos”.
El suicidio es la tercera causa de muerte entre los adolescentes estadounidenses, detrás de las lesiones no intencionales y de los homicidios. Estas cifras son incluso mayores para los adolescentes LGBT. Aunque otros estudios han observado los factores de riesgo de suicidio entre las personas de la comunidad LGBT, Mustanski dice que su estudio es importante porque es el primer estudio longitudinal de los factores de riesgo entre la juventud LGBT.
Los investigadores estudiaron a 246 jóvenes pertenecientes a la comunidad LGBT de entre 16 y 20 años en el área de Chicago. Ellos respondieron a preguntas estructuradas al inicio del estudio y cada seis meses durante un periodo de dos años y medio. A los participantes les preguntaron sobre los sistemas de apoyo social, si habían intentado suicidarse y les formularon preguntas sobre los impulsos, la victimización por su orientación sexual, la inconformidad y el estado de ánimo.
Los investigadores encontraron que los sujetos de la comunidad LGBT que experimentaron victimización durante ese tiempo tuvieron un riesgo relacionado con pensamientos de suicidio y de autoinflingirse daño.
El principal elemento para predecir los pensamientos sobre autodañarse fue los intentos previos de suicidio, pero la victimización de la comunidad LGBT fue el segundo factor en importancia para hacerse daño ellos mismos, con más del doble de riesgo de otros factores. Los adolescentes que contaban con el apoyo de su familia y amigos tuvieron menos probabilidad de actuar con base en pensamientos suicidas.
Mustanski, un psicólogo clínico, señaló la importancia de que los padres acepten cuando su hijo LGBT les comunica su preferencia sexual. Cuando los padres les dicen a los adolescentes que los aman sin importar nada más, se abre una puerta para una buena comunicación y surge el apoyo en lugar de los juicios, explica. También señala que los padres deben estar conscientes de la posibilidad de que sus hijos sean víctimas de bullying y deben trabajar para evitarlo.