Tokio (CNN) — El emperador de Japón, de 78 años, se recupera este sábado de una exitosa cirugía cardiaca de bypass, que duró casi cinco horas, en el Hospital de la Universidad de Tokio, según un reporte de la cadena pública japonesa NHK.
Akihito, un personaje ceremonial pero venerado en Japón, ha padecido de mala salud en los últimos meses y ha sido hospitalizado en varias ocasiones.
Tsugunomiya Akihito nació el 23 de diciembre de 1933, en Tokio; sus padres fueron el emperador Hirohito y la emperatriz Nagako Kuniat. Fue el quinto hijo y el primer varón.
Según la leyenda japonesa, Akihito es descendiente directo del primer emperador de Japón, Jimmu, alrededor del año 660 antes de Cristo. Akihito significa “brillante pináculo de virtud”, y Tsugunomiya quiere decir “príncipe de la augusta sucesión y benevolencia ilustrada”.
El 12 de noviembre de 1990, Akihito subió al Trono del Crisantemo —la monarquía hereditaria más antigua del mundo— como el emperador número 125 de Japón, un año y 10 meses después de la muerte de su padre.
El cargo, según la constitución de Japón, está definido como “el símbolo del Estado y de la unidad del pueblo” y su participación en los asuntos cotidianos de gobierno tiende a ser mínima.
Akihito marcó un precedente tras el terremoto de 9 grados y el posterior tsunami en Japón el año pasado, al ofrecer un discurso televisado el 16 de marzo.
En éste, el emperador animó a los ciudadanos a realizar su “mejor esfuerzo para salvar a todas las personas que sufren” y aplaudió a sus compatriotas por el manejo de la crisis.