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Por Jaime A. FlorCruz*

BEIJING (CNN) — Emprendedores de todas las clases obtienen ganancias con la nueva sensación de la NBA, Jeremy Lin, quien se mueve rápidamente a la ofensiva después de una jugada defensiva en sus intereses comerciales.

Solo han pasado tres semanas desde que Lin, el base estadounidense de 23 años de origen taiwanés, salió del anonimato para conducir a los indiferentes Knicks de Nueva York a una racha ganadora.

Aunque la racha ganadora llegó a su fin, Lin pasó a convertirse en un consentido de los medios de comunicación y de la mercadotecnia. Los productos relacionados con él han aumentado su demanda.

Las tiendas minoristas en Nueva York obtienen ganancias rápidas vendiendo la camiseta con el número 17 de Lin. “Hizo que los Knicks nuevamente fueran relevantes”, dice Larry Dimitroy, gerente de la tienda Modells’ Sporting Goods, en Manhattan. “Recibimos las camisetas de Lin todos los días (…) coloco una en la ventana para mostrarle a la gente que la tenemos. Poco tiempo de después, se agotan”, afirma el comerciante.

Igual de hábiles y rápidos son los editores de “Linsanity: El improbable ascenso de Jeremy Lin”, un libro electrónico escrito por Alan Goldsher que se creó en 72 horas. Disponible en cualquier lugar donde venden libros electrónicos, el Insta-book (un libro que electrónico que se vende por pedido) de Goldsher solo cuesta 1,99 dólares.

De acuerdo con Digital Book World, los autores de mente ágil ya creron por lo menos siete libros electrónicos, todos se centran en el humilde y querido graduado de Harvard. Los otros títulos que se inspiran en Lin incluyen a Jeremy Lin: Advice from Sun Tzu on Basketball and the Art of War, y The Zen of Jeremy Lin.

Para no quedar al margen, el mismo Lin presentó una solicitud para registrar la marca Linsanity. La petición, presentada ante la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos, le dará derechos exclusivos para poner el nombre de firma en más de 50 productos de consumo, incluidos ropa, tazas e incluso figuras de acción.

Lin no es el único que presentó una solicitud de registro de marca en este periodo, pero tiene una gran probabilidad de ganarlo, de acuerdo con el abogado especializado en registros de marca de Washington, Gary Krugman.

Sin embargo, sus perspectivas en China son mucho menores, debido a que las leyes de registro de marca suelen favorecer a los primeros que aplican.

Pocos pueden igualar la visión a futuro de Wuxi Risheng, Sports Utility Co., un fabricante chino de balones de basquetbol y de futbol. La compañía registró el nombre de Jeremy Lin en inglés y en chino como marcas comerciales en China y afirma que tiene los derechos del nombre de la última celebridad de la NBA hasta 2021.

La afirmación de Risheng, informada ampliamente en los medios locales de China, podría bloquear los planes de las principales empresas de artículos deportivos para capitalizar el creciente interés en ese país por el jugador destacado de la NBA más reciente.

Jeremy Lin, conocido en mandarín como Lin Shuhao, nació en Estados Unidos de padres taiwaneses con raíces ancestrales en China continental.

De acuerdo con los registros del gobierno, Risheng aplicó para los registros de marca de Lin en 2010, el año que se graduó de la Universidad de Harvard y fue ignorado durante la selección de la NBA.

“Nuestro jefe, Yu Minje, vio muchos juegos de la NBA y notó a Jeremy en algún momento durante 2010 cuando no era nadie”, dice a CNN uno de los socios de la compañía. “No esperábamos que Jeremy Lin fuera un éxito tan instantáneo. Estamos felices por su éxito y por supuesto nos sentimos extremadamente afortunados”, afirmó.

Risheng podría ganarse la lotería si la magia de mercadotecnia de Lin continúa.

“En China, el primero en registrarse obtiene los derechos”, dice Horace Lam, un experto en propiedad intelectual de Jones Day en Beijing.

“Las empresas chinas están conscientes de este sistema y lo utilizan a su favor. Vemos que pasa esto todos los días. Es un gran problema para las empresas y las personas que intentan proteger su propiedad intelectual en China cuando no están familiarizados con el sistema chino”, afirma Jones.

Los expertos de mercadotecnia desean la marca de Lin. “Es el paquete completo, un buen atleta y una historia maravillosa”, dice con entusiasmo Scott Kronick, presidente de Ogilvy PR China. “Pensamos que es Lin-creíble”.

Ahora Risheng fabrica balones de basquetbol de Lin, pero pronto podría empezar a producir camisetas y zapatos tenis. “Tal vez abramos franquicias en el este de China”, dice un socio de Risheng. “Actualmente cada vez más compañías se acercan a nosotros para buscar cerrar oportunidades de negocios”, afirma.

Lam dice que la marca registrada de Jeremy Lin propiedad de Risheng aplica para una gran cantidad de usos y productos, entre ellos balones de basquetbol, zapatos, gorros, juguetes y gimnasios.

Risheng tiene el registro de marca de otros basquetbolistas célebres, entre ellos, Yi Jianlian, un ala pivot chino que actualmente juega para los Mavericks de Dallas.

Y también tiene el registro de marca del nombre chino de El reino de Jordan, una aparente referencia al superfamoso basquetbolista retirado, Michael Jordan, para usarlo en balones.

Jordan, conocido en mandarín como Qiaodan, ha hecho negocios de manera agresiva en China. Ahora ha adoptado una postura más defensiva.

Esta semana, Jordan presentó una demanda en la corte China contra Qiaodan Sports Company Limited, otro fabricante de ropa y zapatos deportivos, por el uso no autorizado de su nombre.

“Es profundamente decepcionante ver que una empresa construya su negocio con mi nombre en chino sin tener mi consentimiento, usando el número 23 e inclusive intentando usar los nombres de mis hijos”, dijo en un comunicado la leyenda del basquetbol.

“Estoy tomando esta acción para mantener la propiedad de mi nombre y mi marca”, afirmó Jordan.

Sin embargo, los expertos en propiedad intelectual afirman que Jordan deberá enfrentar una dura batalla para poder reclamar el registro de derechos de marca en China.

“China exige un umbral muy alto para demostrar que uno es famoso”, asegura el experto en propiedad intelectual Horace Lam. “Incluso si Michael Jordan es un nombre importante hoy en día, todavía necesita demostrar que ya era famoso en China mucho antes de 1997, cuando Qiodan Sports registró primero su nombre”, afirmó.

Las violaciones por derecho de marca son comunes y persistentes en China, de acuerdo con el especialista. Gucci, Pfizer, Exxon Mobil y Hennessey solo son algunas de las muy conocidas empresas multinacionales que sostienen prolongadas batallas legales para proteger sus marcas.

Incluso Apple, la mayor empresa de tecnología del mundo, sostiene actualmente en una demanda por derecho de marca por la venta de iPads en China contra una empresa que afirma que tiene los derechos del uso de la marca iPad en China continental.

Para estar seguros, abundan las ideas de mercadotecnia inspiradas en Lin.

¿Focos de Jeremy?, ya se hicieron.

*Nota del editor: Jaime’s China es una columna semanal sobre la sociedad y la política chinas. Jaime FlorCruz ha vivido y trabajado en China desde 1971. Estudió historia china en la Universidad de Beijing (1977-1981) y se desempeñó como corresponsal de la revista Time en Beijing y como jefe de buró (1982-2000).