Por Nick Paton Walsh y Masoud Popalzai, CNN
KABUL, Afganistán (CNN) – Una protesta por la quema de ejemplares del Corán en una base de Estados Unidos en Afganistán se tornó violenta el domingo, dejando como saldo un manifestante muerto y varios soldados estadounidenses heridos, dijeron las autoridades.
La violencia al norte de la provincia de Kunduz se presenta un día después de que un hombre armado matara a dos oficiales militares estadounidenses dentro del Misterio del Interior de Afganistán.
Funcionarios estadounidenses han dicho que la quema del libro sagrado del Islam fue involuntaria.
Las protestas del domingo empezaron de forma pacífica, dijo el vocero de la policía de Kunduz Sayed Sarwar Hussaini. Pero pronto se tornaron violentas en tanto los manifestantes atacaron la oficina del jefe de la policía y una sede militar de Estados Unidos.
Los manifestantes arrojaron una granada en la base, hiriendo a siete personas del personal militar estadounidense, que se cree son miembros de las Fuerzas Especiales, dijo Hussaini. La Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad de la OTAN (ISAF por sus siglas en inglés) no se ha pronunciado sobre el número de heridos ni sus cargos dentro del ejército.
El capitán David Yaryar, vocero de la ISAF, dijo que hubo una explosión y luego se presentaron disparos con armas pequeñas en el lugar. Varios miembros del personal de la ISAF resultaron heridos y fueron evacuados para ser atendidos.
Dieciséis uniformados quedaron heridos en el ataque a la oficina del jefe de la policía, dijo Hussaini. Los manifestantes usaron granadas, pistolas, cuchillos, palos y piedras, dijo.
Un manifestante murió y tres resultaron heridos.
Los incidentes ocurren después de que el presidente de Afganistán Hamid Karzai pidiera calma el domingo.
Aunque “las emociones de nuestro pueblo” por los libros del Corán quemados “son legítimas y valiosos” –dijo Karzai en un pronunciamiento televisado-, mantener la calma ayudará a evitar que “los enemigos de nuestra paz y estabilidad” se aprovechen de la situación y afecten a las personas y a sus propiedades.
Al menos 29 personas han muerto y casi 200 han sido heridas en protestas recientes, dijo Karzai.
Dos soldados estadounidenses fueron asesinados la semana pasada en una base en el este de Afganistán por un hombre que vestía un uniforme del Ejército Nacional Afgano.
De otro lado, se ha informado que el hombre que mató a dos oficiales militares el sábado en el Ministerio del Interior era un oficial de inteligencia con vínculos con una escuela religiosa pakistaní, dijeron autoridades afganas.
El responsable fue identificado como Abdul Saboor, un empleado del departamento de inteligencia del ministerio, según dijo un funcionario afgano de contraterrorismo, que habló en condición de anonimato porque no está autorizado a difundir información.
“Creemos que el hecho está 100% relacionado con la quema del Corán debido a los antecedentes religiosos del hombre de inteligencia. Él pasó dos meses en una madraza pakistaní”, dijo el funcionario.
El Ministerio del Interior confirmó que se cree que el hombre que disparó es uno de sus empleados, y que su “paradero es desconocido”. La policía “están esforzándose para tratar de hallarlo tan pronto como sea posible”, dijo el Ministerio.
Karzai extendió sus condolencias a las familias de los estadounidenses asesinados, pero dijo que no sabe quién era el responsable ni cuál fue su motivación.
Karzai también repitió la solicitud a Estados Unidos de enjuiciar a los responsables de la quema del Corán.
“Hemos pedido castigo e investigación”, dijo.