WASHINGTON (CNN) — Pocas horas antes de las elecciones primarias en Arizona y Michigan este martes, Mitt Romney recibió un apoyo clave por parte de la gobernadora de Arizona Jan Brewer, mientras que su principal contrincante, Rick Santorum, parecía minimizar sus propias posibilidades de triunfo.
Los dos encabezan la contienda en la campaña presidencial republicana, la cual también incluye al expresidente de la Cámara, Newt Gingrich, y a Ron Paul, representante de Texas, mientras la carrera se perfila hacia una serie de encuentros cruciales en las próximas semanas, entre ellas el Súper Martes del 6 de marzo, en que serán repartidos 437 delegados de 10 estados.
Michigan se está convirtiendo en un campo de batalla entre Romney y Santorum, ya que se espera que el resultado tenga un importante impacto en la campaña.
Si Romney viene de atrás en las encuestas y se lleva la elección en el estado donde su padre fue gobernador— una entidad considerada como su propio territorio—, consolidará su posición como el único favorito y posible candidato.
Un triunfo de Santorum plantearía nuevas interrogantes sobre la capacidad de Romney para obtener un apoyo conservador amplio en las elecciones primarias o en contra del presidente Barack Obama en las elecciones generales de noviembre.
Las encuestas más recientes en Michigan y Arizona pronostican un empate virtual de Romney y Santorum en ambos estados, pero las tendencias muestran que el apoyo hacia el exgobernador de Massachusetts aumenta a medida que se acercan las primarias del martes.
La gobernadora de Arizona, Jan Brewer, militante del conservador Partido del Té y conocida por sus enfrentamientos públicos y jurídicos contra Obama en materia de política de inmigración, dio a conocer su respaldo a Romney en el programa dominical de la NBC Meet the Press.
“Creo que él tiene antecedentes a favor de las empresas y tiene esa historia política con la cual pienso que él sería el que mejor serviría a Estados Unidos de entre todos los candidatos”, dijo Brewer al añadir que Romney también tiene las mejores posibilidades para derrotar a Obama en noviembre.
Santorum se refirió a publicidad negativa por parte del equipo de campaña de Romney y por parte de los que brindan su apoyo en el Comité de Acción Política (Super PAC), dado lo apretado de los números de las encuestas, y parecía resignado a quedar en segundo lugar en Arizona.
“Para nosotros ese es otro estado difícil”, dijo Santorum al programa de la NBC. “Demográficamente, no funciona tan bien para nosotros como tal vez otros estados”. A pesar de esto, los resultados de las primarias del martes mostrarán que la nominación republicana se ha reducido a una contienda entre dos personas: él contra Romney.
Santorum y Gingrich se disputan ser el principal rival conservador en contra de Romney, quien ha mostrado una postura más moderada. Gingrich está apostando a revitalizar su campaña con una poderosa actuación en el Súper Martes, en los estados de Georgia —al que representó en el Congreso— y en Tennessee, ambos al sur del país.
En su afán de conseguir el apoyo conservador, Gingrich advirtió este domingo en un discurso en una iglesia de Georgia que el elitismo liberal amenazaba al país. “Ahí están las élites en la burocracia, élites en la judicatura, abiertas élites en los medios de comunicación, élites en el mundo académico y las élites en la política, y todas quieren imponernos un Estados Unidos en el que ninguno de nosotros creemos”, afirmó Gingrich.
Por su parte, Paul emprendió una campaña estratégica dirigida a la acumulación de los delegados para que pueda hacer valer su influencia en la convención republicana que se realizará agosto.
Hasta ahora, la ventaja económica y organizativa de Romney le ha ayudado a eludir los desafíos derivados de una serie de aspirantes republicanos. El domingo, los suplentes de Romney aparecieron en programas televisivos de debate para incrementar sus posibilidades de cara a las elecciones primarias en puerta.
El gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, quien respalda fuertemente a Romney, declaró en el programa de CBS Face the Nation que “Rick Santorum no va a ser el candidato”, mientras que el senador por Arizona, John McCain, dijo al programa de CNN State of the Union que estaba “seguro de que Mitt lo hará bien el martes por la noche en Arizona y en Michigan”, y pidió avanzar en el proceso para que poder concentrarse en “el verdadero adversario”, Barack Obama.
Otro veterano republicano del Senado, Lindsey Graham, de Carolina del Sur, también comentó en el programa de la CNN que espera que Romney gane el martes ambos estados.
Aunque Graham todavía tiene que decidirse por apoyar a un candidato, elogió a Romney por “hacer las cosas cada vez mejor y mejor” a través del periodo de campaña. “Realmente Romney ha pulido sus habilidades, y creo que va a pagar dividendos si consigue la nominación”, pronosticó Graham.
El principal asesor de Obama en su campaña por la reelección hizo su mejor esfuerzo este domingo para alargar al máximo el proceso de nominación republicana, al alentar las posibilidades de Santorum como el único rival capaz de disputar la nominación republicana a Romney.
El exsecretario de Prensa de la Casa Blanca, Robert Gibbs, quien ahora asesora la campaña de Obama, dijo a la CNN que Santorum tiene una “oportunidad legítima” de convertirse en el candidato del Partido Republicano y lo describió como un candidato con atractivo entre la clase trabajadora, quien es “evidentemente alguien que tiene una contexto económico muy diferente al de Mitt Romney”, quien es millonario.
Los pronósticos de las primarias del martes en Michigan y Arizona no serán un “hecho que aclare las cosas”, dijo Gibbs, quien espera que las elecciones primarias continúen por “semanas y semanas”.
La demora de los republicanos para definir a su candidato le da ventaja al presidente Barack Obama para realizar campaña y fortalecer su imagen rumbo a los comicios presidenciales.
Un grupo del Partido del Té (Tea Party) también buscó impulsar este domingo la candidatura de Santorum, instando a los conservadores de Michigan a donar dinero y a respaldar a Santorum, incluso si apoyan a Gingrich, con la finalidad de afectar las posibilidades de Romney.
“No importa quién sea su candidato preferido si se quiere detener a Mitt Romney, Rick Santorum tiene que detener a Romney en Michigan (…) “Intentamos asegurarnos de que eso ocurra”, afirma una petición del grupo conservador Fondo de Defensa de la Libertad.
Romney realizó una aparición poco común en el programa de entrevistas Fox News Sunday, en el cual defendió su postura en contra del rescate de la industria automotriz de 2008, y también esquivó preguntas referentes a lo que los críticos llaman su incapacidad, como hombre millonario, de conectarse con los estadounidenses de la clase trabajadora, como los conservadores del Partido del Té.
El comentario de la semana pasada de Romney acerca de que su familia posee varios coches guardados en distintas casas, entre ellos dos Cadillacs que conduce su esposa, fue objeto de debate en los medios.
“Sabes, no puedo ser perfecto, solo soy quien soy”, dijo Romney en el programa de la cadena Fox, para luego añadir: “Si la gente piensa que hay algo malo en ser exitoso en Estados Unidos, entonces mejor voten por otro hombre, porque he sido extraordinariamente exitoso y quiero utilizar ese éxito y ese ‘saber cómo’ para ayudar al pueblo estadounidense”, dijo.
Romney también arremetió contra quienes critican su oposición al plan de rescate gubernamental de la industria automotriz en 2008, cuando la recesión impactó al país. Los demócratas y sus simpatizantes sindicales han resaltado la postura de Romney en Michigan, según la cual Romney le habría dado la espalda a los trabajadores en su momento de necesidad.
Para Romney, el asunto es una cuestión de intervención fiscal gubernamental en una industria dirigida por el mercado. “Ustedes han visto caer a todo tipo de negocios en bancarrota. Y se reponen y son más fuertes”, dijo Romney en Fox. “Esta no es la primera ocasión que una industria o una empresa ha estado en problemas”.