Hay estudios prometedores para mejorar la alergia a los alimentos, sobretodo en los niños.

(CNN) – Las alergias a determinados alimentos son un asunto complicado; están en aumento en EE.UU. y nadie sabe por qué.
En el caso de los niños que son alérgicos a los alimentos, es imposible saber en base a pruebas preventivas, si la reacción será leve o severa. Y por si esto fuera poco no hay cura para estas alergias.

Los investigadores de la Universidad Johns Hopkins y la Universidad de Duke están trabajando en un tratamiento que, quizás algún día, permitirá a los niños con alergias comer de forma segura esos los alimentos que les causan reacciones potencialmente mortales. Este tratamiento todavía está en las primeras etapas, sin embargo, el Dr. Robert Wood, quien ha estado en la vanguardia de la investigación sobre la alergia a los alimentos, estima que el tratamiento podría estar al alcance del público en seis a ocho años.

En este nuevo estudio, los investigadores exploraron un tratamiento para niños con alergias a la leche de vaca. La estrategia consiste en desensibilizar al niño dando pequeñas cantidades del alérgeno (la leche). La inmunoterapia oral, es decir la ingestión de pequeñas cantidades del alergeno, ha demostrado ser más efectiva que la terapia sublingual, que consiste en poner aún más diminutas cantidades de leche debajo de la lengua de la persona.

Wood y sus colegas encontraron resultados prometedores de este pequeño experimento con 30 niños de 6 a 18 años. Estos niños y jóvenes eran muy alérgicos a la leche de vaca. Wood presentó el estudio, publicado en el Diario de Alergia e Inmunología Clínica, en la Reunión Anual de este año, de la Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología.

Los resultados sugieren que los niños que pasaron por un año de terapia sublingual seguido de uno a dos años de inmunoterapia oral, eran menos propensos a tener reacciones alérgicas significativas cuando se sometían a la inmunoterapia oral. Sin embargo, no se eliminaron todos los síntomas.

Esto es particularmente importante, ya que aproximadamente el 20% de los niños con los que trabaja Wood y sus colegas, tienen reacciones alérgicas significativas durante el tratamiento que hacen inviable la terapia, expresó Wood.

Algunos participantes han demostrado que pueden comer los productos lácteos hasta un año después de dejar las terapias, dijo Wood. Pero sólo un tercio pueden hacerlo a largo plazo. Otros necesitan la exposición regular a la leche con el fin de mantener esa especie de protección contra las reacciones alérgicas.

No se sabe aún si los niños responden mejor a este tipo de tratamiento que los adultos, ya que hay pocos adultos participantes en esta investigación. El gran freno para ampliar el ámbito de esta investigación es la financiación, admitió Wood. Y agregó que esta es la primera vez que la terapia sublingual ha sido estudiada en términos de su beneficio como precursora de la inmunoterapia oral, dijo Wood.

Otras investigaciones han demostrado que las técnicas de inmunoterapia pueden trabajar de forma similar para los niños con alergia a los maníes o cacahuates. Sin embargo, las alergias a los frutos secos puede ser más difícil de tratar, dijo Wood, ya que las personas alérgicas frecuentemente no pueden comer varios tipos de frutos secos.

Los investigadores, en forma paralela, están buscando a través de un medicamento llamado omalizumab (Xolair), aprobado por la Dirección de Medicinas y Alimentos de EE.UU. (FDA por su sigla en inglés) para el tratamiento del asma severa, a ver si pudiera ayudar a las personas con alergias a los alimentos.

Y recuerde que si tiene una persona con alergias a los alimentos en su hogar, no debe tratar la técnica de inmunoterapia en forma casera, ya que estos experimentos se llevan a cabo bajo supervisión médica.