(CNN) — Después de la violenta muerte del sospechoso de los atentados de Toulouse, Mohamed Merah, las campañas para la elección presidencial en Francia se han reanudado.
Las autoridades buscaban a Merah por llevar a cabo una cadena de atentados que sacudieron el país. Los ataques iniciaron el 11 de marzo y provocaron la muerte de tres soldados franceses, y de tres niños y un rabino en una escuela judía de la ciudad días después.
Según el procurador de París, François Molins, Merah declaró ante la policía francesa que había sido entrenado por Al-Qaeda en Pakistán, y que tenía planeados más ataques en contra de soldados y policías. El procurador agregó que Merah aseguró que había actuado solo.
La mayoría de los candidatos suspendieron sus campañas luego del último atentado en Toulouse, sin embargo, las actividades políticas se reanudaron al día siguiente luego de que el asedio terminara violentamente.
La reacción de los candidatos ante la crisis
La mayoría de los candidatos hicieron un llamado a la unidad nacional en medio del duelo por las víctimas. El presidente, Nicolas Sarkozy, quien aspira a un segundo periodo presidencial, visitó Toulouse y dio el pésame a las familias afligidas. Otros candidatos también viajaron a la ciudad a ofrecer sus condolencias.
El principal contrincante de Sarkozy, el candidato del Partido Socialista, François Hollande, suspendió su campaña para “honrar la memoria” de las víctimas. Marine Le Pen, candidata de la extrema derecha, canceló inicialmente sus actos de campaña, alegando que las actividades políticas debían suspenderse “como manifestación de compasión y solidaridad”.
¿Se mantendrá el sentimiento de unidad?
En una palabra: no. Según Jim Bittermann, de CNN, Le Pen, quien ocupa el tercer lugar en las encuestas de opinión, fue la primera en romper con este inusual consenso político. La líder del Frente Nacional expresó que “el peligro del fundamentalismo ha sido subestimado en nuestro país”. La declaración suscitó una respuesta enardecida del competidor de izquierda Jean-Luc Melenchon, quien acusó al Frente Nacional de aprovecharse de la escena del crimen como “buitres”. El candidato del centro, François Bayrou, acusó a la extrema derecha de querer aprovecharse de los ataques para regresar al poder. Bayrou, quien actualmente se encuentra en cuarto lugar, rechazó suspender su campaña durante la búsqueda de los atacantes
¿Había algún problema racial previo a los atentados?
Junto con la crisis económica, la inmigración y los conflictos raciales han sido temas preponderantes en las campañas por la elección presidencial, cuya primera vuelta de votaciones se llevará a cabo el mes próximo. Sarkozy declaró este mes que hay “demasiados extranjeros” en Francia; a su vez Le Pen criticó que en París se produzca carne islámica halal.
El analista político Simon Persico, del Centro de Estudios Europeos en París, señaló que Sarkozy ganó la elección de 2007 por ser de derecha y haber asumido una postura sólida respecto al tema racial, sin embargo le fue difícil mantener dicha postura durante su mandato.
Persico dijo a CNN que “en esta elección, Le Pen dice que el original es mejor que la copia, y que no hay que creer a Sarkozy respecto del tema de la raza. Sin importar cuál de los puntos de vista sea el verdadero, el presidente lleva cinco años creando conflictos, y aunque diga que tuvo razón al tocar el tema del aumento de los fundamentalistas islámicos en Francia, tal vez sea el momento de apaciguar las tensiones raciales”.
La opinión popular sobre el manejo de la crisis de Sarkozy
Según el comentarista político y analista principal de France 3 TV, Christian Malard, el presidente, que durante la mayor parte de la campaña ha quedado detrás de Hollande, parece haber recibido un impulso político a raíz de la tragedia.
“Mucha gente cree que Sarkozy ha actuado correctamente y de forma contundente a lo largo de la crisis”, señaló. No obstante, los socialistas preguntaban por qué había tomado más de 30 horas matar a Merah, y cómo había sido capaz de matar a tantas personas mientras se encontraba bajo la vigilancia de los servicios de seguridad.
“Sarkozy debe ser cauteloso: hace un año encabezó el veto a los velos islámicos en sitios públicos aunque es consciente de que en Francia viven seis millones de musulmanes, la mitad de ellos procedentes de las antiguas colonias norafricanas, y se cuida de decir que algunos de ellos son radicales. Si Sarkozy quiere vencer a Hollande, debe ganarse al electorado tanto del centro como de la extrema derecha de Le Pen. Los necesita a todos”.
La crisis aún podría tener un efecto negativo sobre Sarkozy; la extrema derecha alega que el gobierno no ha sido capaz de proteger al pueblo francés de los fundamentalistas islámicos. Thierry Arnaud, corresponsal político en jefe de BFM TV, dijo que aunque Sarkozy se haya beneficiado por aparecer como un verdadero hombre de Estado, aún estaban por verse las ventajas a largo plazo que ello le aportaría. Arnaud señaló que “sin duda está ansioso por reanudar la campaña”, por ganar impulso.
El impacto de los atentados sobre las campañas
Muchos votantes simpatizan con el discurso político que habla de calmar los ánimos y dedicarse a asuntos más cotidianos. Para la mayoría de los votantes, la preocupación principal es la economía y el desempleo, sobre todo entre los jóvenes y las minorías raciales. Persico señaló que esta es la razón por la que Sarkozy prefiera mantener la atención puesta en la seguridad y los atentados en Toulouse, asuntos en los que se le percibe fuerte.
Según Malard, antes de la crisis Hollande se hallaba a la cabeza en las encuestas gracias a su intensa exposición de los temas económicos, sin embargo agregó que incluso en este tema el presidente estaba ganando terreno. “Muchos me han dicho que entre Hollande y Sarkozy, podrían cambiar de opinión y votar por Sarkozy”.
El debate entre Sarkozy y Hollande se está convirtiendo en un combate entre dos contrincantes pesados; sin embargo, con las crisis económicas y los trastornos mundiales, muchos están volviendo a Sarkozy”.