(CNNEspañol.com) – En su discurso de despedida, el papa Benedicto XVI agradeció a Dios que le haya permitido visitar Cuba. El pontífice dijo “me llevo en lo más profundo de mi ser a todos y a cada uno de los cubanos que me han rodeado con su oración y afecto, brindándome una cordial hospitalidad y haciéndome participe de sus más hondas y justas aspiraciones”.
El Santo Padre también se refirió al embargo a la isla “que nadie se vea impedido de sumarse a esta apasionante tarea por la limitación de sus libertades fundamentales y eximido de ella por desidia o carencia de recursos materiales, situación que se ve agravada cuando medidas económicas restrictivas impuestas desde fuera del país pesan negativamente sobre la población”.
Al final de su mensaje, el Papa se despide de Cuba: “Hasta siempre Cuba, tierra embellecida por la presencia de Maria”.
En su visita a la isla, el pontífice se reunió con el exlíder Fidel Castro, celebró este miércoles una multitudinaria misa en la Plaza de la Revolución de La Habana, se reunió dos veces con el presidente Raúl Castro y estuvo en el santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre con motivo de la celebración de su 400 aniversario.