(CNN) — Una bebé prematura que fue declarada muerta poco después del nacimiento en Argentina, fue descubierta viva tras pasar 10 horas en el refrigerador de una morgue. ¿Cómo pudo pasar eso?
Los médicos del Hospital Perrando en el noreste de Argentina no pueden explicar cómo varios médicos declararon a la niña muerta o cómo la recién nacida prematura que nació con tres meses de anticipación sobrevivió tantas horas dentro de un ataúd frío.
La bebé, Luz Milagros Veron, fue reportada el viernes en condiciones “muy serias” después de que los médicos le detectaran una infección.
Un caso similar ocurrió en Israel en 2008. Una bebé fue hallada viva en una morgue después de haber sido declarada muerta por cinco horas, de acuerdo con el diario Jerusalem Post. Un médico israelí sugirió que los latidos irregulares en el corazón de la recién nacida prematura pudieron haber eludido a los médicos y haberla puesto en el enfriador la mantuvo en “animación suspendida”. La bebé murió después.
En un caso del año pasado, un hombre de 60 años despertó en una morgue en Sudáfrica después de 21 horas.
¿Puede la temperatura ayudar a que las personas sobrevivan en esas circunstancias?
Después de todo, la práctica de bajar la temperatura corporal del paciente; llamada hipotermia terapéutica, ayuda a que los pacientes con ataques cardiacos y a los recién nacidos sobrevivan.
“Sabemos que el enfriamiento tiende a disminuir los signos vitales”, dijo la médico Marita D’Netto, una neonatóloga en la Clínica Cleveland, en Estados Unidos. “Ayuda a proteger el cerebro y ha sido usada en pacientes con enfermedades cardiacas y en los bebés”.
Por décadas, la evidencia muestra que la hipotermia terapéutica puede mejorar las posibilidades de los pacientes con ataques cardiacos. Nadie sabe por qué, pero se piensa que el frío reduce la necesidad del cuerpo de tener oxígeno y frena la cascada química mortal que se produce cuando el oxígeno no está circulando porque el corazón dejó de latir. El enfriamiento puede reducir la cantidad de oxígeno que se necesita, y disminuir la frecuencia cardiaca y el metabolismo.
“Una de las hipótesis es que puedes frenar la muerte celular programada y reinstituir el oxígeno y la glucosa”, dijo el médico Jim Greenberg, codirector del Instituto Perinatal en el Centro Médico del Hospital Infantil de Cincinatti, en Estados Unidos.
La terapia para bebés va dirigida a los que padecen encefalopatía hipóxica isquémica, en la que presentan una falta en el suministro de oxígeno y sangre al cerebro. Pero está práctica no es usada en bebés prematuros muy pequeños, dijo D’Netto. Luz nació con tres meses de anticipación y pesó 0.79 kilogramos.
En esta terapia, las temperaturas de los bebés se reducen usando una manta que los enfría durante tres días en un ambiente controlado. El enfriamiento puede ayudar a que los bebés mantengan la función de su cerebro mientras sus temperaturas corporales se reducen de 37 grados centígrados a 33.3 grados.
El refrigerador de una morgue será más frío, alrededor de 4,4 grados centígrados, dijo Greenberg. Un bebé del tamaño de Luz no sobreviviría 10 horas dentro de las temperaturas gélidas.
Greenburg ha visto casos de recién nacidos que nacieron en escusados o ambientes fríos que han sobrevivido durante horas y llegaron al hospital con temperaturas corporales de más de 25 grados centígrados.
Acerca del caso de Luz, Greengurg dijo, “toda la fisiología es difícil de entender. No hay nada sobre la descripción de la existencia del bebé que pueda explicar la supervivencia, basados en los conocimientos actuales de la fisiología celular”.
Algunos lectores de CNN afirmaron que la supervivencia de Luz sólo puede ser explicada como un milagro.
“¿Por qué es difícil para muchos de nosotros ‘creer’ en milagros?… sólo mira las estrellas en una noche despejada… millones de ellas, ¡a miles de millones de kilómetros de distancia! ¡Somos parte de este universo milagroso! Las células en nuestros cuerpos, milagros… no siempre tenemos que tener una explicación”, escribió en un comentario el usuario JW8686.
Otra comentarista, Coriolana Magna, no estuvo de acuerdo. “No es un milagro en lo absoluto; es ciencia y la ‘increíble incompetencia’ de los médicos”, escribió Magna. “Es una niña afortunada [que] ¡no fue enterrada viva por estos ‘pseudocuranderos’!”.