(CNN) – Las protestas contra el gobierno no lograron detener el Gran Premio de Baréin, el cual se celebró este domingo incluso a pesar de que calles cercanas fueron bloqueadas con llantas y basura en llamas.

La convocatoria a grandes manifestaciones por parte de la oposición había provocado temores de que el Gran Premio tuviera que ser cancelado por segundo año consecutivo y que representara una amenaza para las escuderías, trabajadores y aficionados de la Fórmula Uno.

Sin embargo, no hubo señales externas de protesta durante la carrera. Sebastian Vettel, de Red Bull, aseguró la victoria, seguido por Kimi Raikkonen y Romain Grosjean, de Lotus-Renault. El mexicano Sergio Checo Pérez terminó en undécimo lugar.

Los manifestantes en contra del gobierno habían calificado la carrera como un truco publicitario hecho por los gobernantes para hacer que el país pareciera más unificado.

El Gran Premio de Baréin fue cancelado el año pasado en dos ocasiones en medio de un levantamiento provocado por tras las revoluciones populares en Egipto y Túnez.

El gobierno dirigido por los sunitas en Baréin reprimió el levantamiento chiita, aunque la oposición aún exige una reforma política a través de protestas y, en ocasiones, de enfrentamientos con las autoridades.

La Coalición de Jóvenes 14 de Febrero, un grupo de oposición que tomó su nombre del día en que el año pasado comenzó el levantamiento en Baréin, había instado a los manifestantes a salir durante la carrera de este domingo.

“Pedimos a los rebeldes en los poblados del oeste el intensificar la movilización revolucionaria a niveles más altos y continuar apuntando a la calle que conduce al circuito de Baréin”, dijo el grupo en su página de Facebook.

Las protestas en las que se quemaron llantas y basura bloquearon la mayoría de los caminos secundarios que conducen a la pista de carreras, aunque la carretera principal permaneció abierta, dijo Mohammed al Maskati, de la Sociedad de Jóvenes de Baréin por los Derechos Humanos.

También hubo protestas en muchos poblados cercanos, dijo.

El príncipe heredero de Baréin, Salman bin Hamad Al-Khalifa, había dicho que otra cancelación de la carrera le hubiera hecho el juego a los extremistas, según reportó la agencia de noticias estatal de Baréin. Y el organismo rector del deporte prometió que el evento se llevaría a cabo, a pesar de las continuas tensiones.

En la víspera de la carrera, en un suburbio de Manama, las fuerzas de seguridad se enfrentaron a miles de manifestantes que intentaban marchar hacia la carretera que lleva al circuito de la Fórmula Uno. Al menos tres personas resultaron heridas durante los enfrentamientos, dijo al Maskati.

La manifestación se produjo como respuesta a la muerte de un manifestante cuyo cuerpo fue encontrado la madrugada del sábado en una granja en las afueras de Manama, un día después de que participara en una protesta disuelta por las fuerzas de seguridad, según dijeron los grupos de oposición.

Al-Wefaq, principal partido de la oposición en Baréin, y la Sociedad de Jóvenes de Baréin, identificaron al hombre como Salah Abbas Habib Musa. El Ministerio del Interior de Baréin confirmó la identidad del hombre de 36 años, y dijo que se está investigando el caso.

La Fórmula Uno es el deporte de motor más popular del mundo y las carreras tienen una audiencia televisiva de más de 500 millones de personas. La cancelación de la carrera el año pasado costó a Baréin un aproximado de entre 480 y 800 millones de dólares en inversiones potenciales.

El gobierno de Baréin ha minimizado los riesgos a los visitantes, al decir que el Gran Premio funcionaría como una fuerza unificadora en medio de los disturbios civiles en el país.

Baréin se ha negado a expedir visas a los equipos de información no deportivos de CNN, Reuters y otros medios noticiosos, y les advirtieron que no se les permitiría quedarse para la carrera.

En tanto, los manifestantes utilizan la atención internacional puesta sobre el Gran Premio para pedir la liberación de Abdulhadi al-Khawaja, integrante de la oposición que desde hace más de dos meses ha estado en huelga de hambre. Fue detenido hace aproximadamente un año.

Al-Khawaja protesta contra la cadena perpetua que le fue dictada por su papel en las manifestaciones en contra del gobierno.

Se prevé que el embajador de Dinamarca se reúna este domingo con al-Khawaja, quien alguna vez vivió en ese país y posee la nacionalidad danesa. El gobierno danés ha pedido que Baréin exima de responsabilidades a al-Khawaja, pero las autoridades de Baréin han rechazado la petición.

Al-Khawaja puede apelar su condena a cadena perpetua este lunes durante una audiencia, según dijo gobierno.