El astronauta italiano Paolo Nespoli capturó fotografías inigualables de la Tierra durante su estadía de seis meses en la Estación Espacial Internacional.

Por Matthew Knight, CNN

(CNN) – En tanto un estimado de mil millones de personas en todo el mundo participó de las actividades del Día de la Tierra número 42, las imágenes del astronauta Paolo Nespoli proporcionan un recordatorio impactante de la belleza de nuestro planeta y de la fragilidad del ecosistema.

Durante una misión de seis meses en la Estación Espacial Internacional (ISS por sus siglas en inglés) el año pasado, el astronauta italiano tomó alrededor de 26.000 imágenes, publicando actualizaciones diarias en Twitter.

“Traté de capturar lo que estaba viendo. Quedé sorprendido por la respuesta de la gente. Fue muy gratificante para mí. Estaba haciendo algo que era muy interesante para mí, pero me hizo aún más feliz poder compartir las imágenes”, dijo Nespoli.

Nespoli le explicó a CNN cómo es ver que el mundo “gire a tus pies” y la perspectiva única que los viajes especiales permiten tener sobre nuestro planeta y el impacto humano sobre él.

Describe la visión de la Tierra desde el espacio.

Paolo Nespoli: Es una perspectiva irreal que tienes desde allá arriba. Es como si todo estuviera pintado. Una de las cosas que uno obtiene arriba es poder concebir al planeta Tierra como un tipo de nave. Parece como una nave volando por el espacio.

Muchas de las veces estás allá arriba trabajando así que no tienes mucho tiempo para ver por la ventana. Cuando lo haces, la mayoría de las veces vez océanos y nubes, que es algo muy bonito.

Pero en realidad pasa algo de tiempo antes de que uno tiene la percepción de saber dónde estás y de qué es lo que estás viendo y cómo verlo de la mejor manera.

Después de un mes, un mes y medio, algo extraño ocurre: ves por la ventana y sabes dónde estás. Puede estar sobre Australia, África, simplemente lo sabes. Es increíble cómo desarrollas esa habilidad.

¿Qué tan alto orbita la ISS?

PN: Estamos a 400 kilómetros sobre la Tierra y volamos a una velocidad de 20.000 kilómetros por hora, el equivalente a 7,7 kilómetros por segundo.

¿Cómo cambió tu perspectiva de la Tierra el hecho de viajar por el espacio?

PN: Me sentí como un humano, un hombre terrestre; no un italiano ni un europeo. Me sentí como un terrícola.

Obtienes una apreciación de qué tan delicado es el planeta. Ves a la atmósfera que cubre la Tierra como una sábana. Se veía como que si soplas muy duro se irá flotando. Sabemos que si se ve afectada en cierta forma, será el fin.

¿Cómo crees que los humanos están afectando al planeta?

PN: El impacto que estamos teniendo en este planeta es seguramente microscópico cuando vemos sólo un evento, pero cuando lo ves y repites estos eventos una y otra vez a unos cuantos kilómetros de distancia de aquí, en otro sitio allá, en un río aquí, en un río allá, en una ciudad aquí, en otra ciudad allá, es claro que somos una fuerza mayor que está cambiando la superficie de este planeta y es claro que tenemos la capacidad de impartir cambios.

No puedo decir que seamos malos, o que estamos generando que el planeta sea más caliente o frío. No tenemos información suficiente. Pero es claro que estamos haciendo cosas que tienen un gran potencial de hacer cambios. Necesitamos entender más. Es una situación riesgosa con un ecosistema delicado que puede ser dramáticamente desbalanceado.

¿Qué piensas del futuro de los viajes espaciales?

PN: Creo que el turismo espacial se va a volver una forma exitosa de turismo. Deseo que todo el mundo pueda subir y ver el mundo desde un punto de vista diferente, con ojos diferentes.

Yo enviaría, de seguro, a los políticos (¡algunos deberían quedarse allá!) para cambiar la forma en que piensan, pero también enviaría a filósofos, periodistas y teólogos.