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(CNN) – Es el día más importante de la votación primaria republicana desde el Super Martes el pasado 6 de marzo. Y para Mitt Romney, la única preocupación en los cinco estados donde se celebrarán elecciones este martes parece ser el margen de victoria que obtenga para asegurarse la candidatura presidencial conservadora.

“Este es el último día antes de las primarias en una serie de estados, y estamos haciendo campaña hoy para animar a la gente a salir a votar. Nos gustaría completar los delegados que nos faltan aquí en Pennsylvania y en los otros estados, por supuesto, y estar en mi camino de convertirme en el candidato oficial”, dijo Romney el lunes en un mitin de campaña cerca de Filadelfia.

Mientras sigue haciendo campaña en los estados principales en el camino hacia la nominación, Romney tiene ahora sus ojos en el premio mayor: la Casa Blanca. De los cinco estados de votación este martes, Pennsylvania es el único en el que Romney podría ser más competitivo en las elecciones generales de noviembre contra el presidente Barack Obama.

“Me gustaría que usted acuda a votar en la primaria y me dé su apoyo y demostremos que estamos listos y dispuestos a ganarle al presidente Obama”, dijo Romney a primeras horas del lunes, en un evento de campaña cerca de Pittsburgh. “Necesito tu ayuda para el 6 de noviembre. Así que necesitas convencer a tus amigos para votar”.

Más allá de la batalla por los delegados, Romney se convirtió en el probable nominado republicano el 10 de abril después de que su más cercano rival, el ex senador Rick Santorum, de Pennsylvania, suspendió su campaña. A pesar de que el ex presidente de la Cámara Newt Gingrich y el representante Ron Paul de Texas continúan en carrera por la Casa Blanca, el partido está girando en torno a Romney.

De acuerdo con una estimación de CNN, Romney tiene 695 de los 1.144 delegados necesarios para asegurarse la nominación, mientras Santorum cuenta con 273 delegados, Gingrich con 141 y Paul con 72.

Gingrich dijo a la NBC el lunes que iba a “reevaluar” su campaña en función de cómo termine en Delaware, donde el ganador se lleva todos los delegados en un estado en el que él ha hecho campaña durante varias semanas.

“Creo que debemos mirar en profundidad lo que estamos haciendo”, dijo Gingrich a NBC. “Vamos a estar en Carolina del Norte mañana por la noche y vamos a mirar y cuáles son los resultados”.

Gingrich había dicho que se quedaría en la carrera hasta que Romney alcanzara los 1.144 delegados que necesita para la nominación.

Por su parte, Paul le dijo a CNBC el lunes que no se hará a un lado incluso si Romney se ubica logra la nominación.

“Si mañana Romney consigue el número absoluto, es probable que continúe de una forma modificada para maximizar el número de delegados necesarios para ir a la convención”, dijo Paul en “Squawk Box”, y agregó que sus partidarios insisten en que permanezca en la carrera.