(CNNMéxico) — El senado argentino votará este miércoles el polémico proyecto de ley de expropiación del 51% de las acciones de YPF en manos de la empresa española Repsol, lo que ha generado diferencias diplomáticas entre Argentina y España.
De ser votado a favor el proyecto de ley, el próximo jueves 3 de mayo podría convertirse en ley al llegar a manos de los diputados.
Se espera que la votación, que tendrá lugar por la mañana de este miércoles, cuente con 67 votos a favor por cuatro en contra y una abstención, afirma el diario argentino el Clarín.
Con ello, el Estado argentino regularía toda la actividad de los hidrocarburos ya que los consideraría un “recurso estratégico” de “interés público nacional y objetivo prioritario” para la nación sudamericana.
Ante esta medida impulsada por la presidente argentina Cristina Fernández, el gobierno español le ha planteado a sus socios de la Unión Europea, una serie de medidas represivas en contra de la nación latinoamericana.
“Lo mejor que puede ocurrir es que lleguemos a una solución negociada a través del diálogo”, indicó José Manuel García-Margallo, ministro español de Exteriores.
El gobierno español ha dicho que respeta la soberanía de Argentina; sin embargo, ha solicitado una compensación adecuada para Repsol y el cumplimiento de los cauces legales por la expropiación.
Argentina se ha negado a pagar los 10.000 millones de dólares que Antonio Brufau, presidente de Repsol, reclama en compensación por las acciones que le serán expropiadas al grupo.
Sin embargo, la indemnización será de “cero pesos” luego de que el Tribunal de Tasación establezca el precio de la compañía, tal como fija el proyecto de ley, dijo Axel Kicillof, viceministro de Economía, a la presidenta Cristina Fernández según el diario bonaerense La Nación.
La petrolera YPF, filial de Repsol, fue privatizada en 1999 durante el gobierno de Carlos Saúl Menem y se convirtió en una de las grandes compañías petroleras del mundo. Los políticos argentinos buscan recuperarla porque argumentan que no beneficia al país desde la privatización.
Mientras que en 2004 se exportaban 6.000 millones de dólares en combustibles y se importaba por 1,000 millones de dólares, en 2011 el país mantuvo las exportaciones, pero con importaciones valoradas en 9.000 millones de dólares, lo que implicó un déficit externo de 3.000 millones de dólares en el rubro.
En caso de que Repsol perdiera YPF, se vería amenazada el 60% de su producción y un 20% de sus activos.