Por John D. Sutter
(CNN) — La tecnología nos mantiene más cerca de un mundo en el que las personas pueden comunicarse libremente atravesando las barreras del idioma.
Google anunció que su servicio de correo electrónico, Gmail, pronto incluirá una función de “traducción automática” para todos los usuarios.
“La próxima vez que recibas un mensaje en un idioma que no sea el tuyo, sólo haz clic en ‘traducir mensaje’ en el título en la parte superior del mensaje —publicó la empresa en su blog— “e instantáneamente será traducido a tu idioma”.
La actualización será lanzada en los próximos días.
El anuncio llega justo después de un punto de luz en las noticias relacionadas con otros idiomas de la empresa de Mountain View, California, en Estados Unidos. Google dijo la semana pasada que su servicio Google Translate, que cambia el texto de un idioma a otro, hace tantos trabajos de traducción en un día como los traductores humanos manejan en un año.
“En un día cualquiera traducimos tanto texto como el que encuentras en un millón de libros”, dijo la empresa.
Eso es, por supuesto, algo increíble. Pero toda esta charla de traducción también está generando un debate sobre la debilidad de la tecnología actual de traducción por computadora.
Escribiendo para The Atlantic, la antropóloga Sarah Kendzior lamenta el hecho de que tantos idiomas no son representados por Google.
“Desde su comienzo en 2006, Google ha añadido 65 idiomas de zonas que se extienden por la mayor parte del mundo, aunque dos excepciones destacan: Asia central y África subsahariana”, escribe. “Idiomas de Asia central, como el Pashto, Usbek y Uyghur, cumplieron con el nivel requerido de Google. Ni tampoco los idiomas africanos Hausa, Yoruba, o Zulu. Las únicas inclusiones de África subsahariana son el Swahili y el Afrikaans”.
Además, la precisión es siempre un tema persistente e inevitable de debate en lo que se refiere a los servicios de traducción en internet.
Como muchas personas, uso Google Translate como un punto de inicio para la traducción, pero no necesariamente confío en que todo saldrá bien. Es grandioso para obtener la esencia de una noticia que ha sido publicada en japonés o finlandés, pero si necesito escribir una carta formal a alguien en alguno de estos idiomas, necesito ayuda humana.
Google reconoce esto en una página web sobre Translate:
“Cuando Google Translate genera una traducción, busca patrones en cientos de millones de documentos para ayudar a decidir la mejor traducción para ti. Al detectar patrones en documentos que ya han sido traducidos por traductores humanos, Google Translate puede hacer predicciones inteligentes en lo que se refiere a cómo debe ser una traducción apropiada.
“Este proceso de buscar patrones en grandes cantidades de texto es llamado ‘traducción automática estadística’. Dado que las traducciones son generadas por máquinas, no todas las traducciones serán perfectas. Mientras más documentos traducidos por humanos Google Translate pueda analizar en un idioma específico, mejor calidad en la traducción habrá. Esta es la razón por la que la precisión en la traducción a veces variará en los diferentes idiomas”.
En lo que se refiere a la traducción automática en el servicio de correo electrónico, Google dice que será un paso adelante para una fuerza de trabajo cada vez más globalizada. Y si hablas otro idioma con fluidez, puedes notificarle a Google para que las traducciones en ese idioma no aparezcan automáticamente.
Google acaba de “graduar” la función de sus Laboratorios de Gmail, una especie de caja de arena para funciones innovadoras que la empresa hace disponibles para los usuarios en una base a la carta. El cambio esta semana es que la traducción automática ahora aparecerá automáticamente como una función para todos en Gmail.
“Escuchamos inmediatamente de los usuarios de Google Apps for Business que esta era una función única para trabajar con equipos locales en todo el mundo”, dijo la empresa. “Algunas personas sólo querían leer fácilmente boletines de noticias del extranjero. Otra persona escribió para decirnos cómo instaló la cuenta de Gmail de su madre para traducir todo en su idioma nativo, ahorrando así un número de llamadas telefónicas explicativas (nos agradeció profundamente). Yo continuo usándolo para participar en discusiones con las oficinas globales de Google que a menudo visito”.
Aquí está como Franz Och, un científico distinguido de investigación en Google, ve el estado presente y futuro de la traducción por máquina en línea. Escribió esta palabrería en el sexto aniversario de Google Translate, que acaba de pasar recientemente:
“Imaginamos un futuro donde cualquiera en el mundo pueda consumir y compartir cualquier información, sin importar en qué idioma esté, y sin importar dónde aparezca. Ya proporcionamos servicios de traducción para páginas web sobre la marcha mientras navegas en Chrome, poner texto en fotografías móviles, poner leyendas en videos de YouTube, y ‘modo de conversación’ de voz a voz en los smartphones. Queremos derribar la barrera del idioma en cualquier lugar en el que haga tropezar a las personas, y no podemos esperar para ver que nos depararán los próximos seis años”.