(CNN) — La agricultura orgánica se percibe como una opción alimenticia más saludable y una alternativa más compatible con el medio ambiente, que las técnicas agrícolas convencionales.
Pero su papel para abastecer a un planeta cada vez más poblado no es claro, ya que sus méritos son frecuentemente comparados.
Nuevas investigaciones buscan reactivar este debate, revelando que el rendimiento de la agricultura orgánica es, en promedio, un 25% más bajo que la producción agrícola convencional.
En algunos reportes de la publicación científica Nature, investigadores de la Universidad de McGill en Canadá y Universidad de Minnesota en Estados Unidos, dicen que las diferencias no son uniformes a lo largo de cada cosecha y que algunas pueden mostrar mejor desempeño que otras.
Este análisis exhaustivo con información científica actual, comparó 316 cosechas orgánicas y convencionales contra 34 especies de 62 lugares de estudio.
Los cereales y vegetales orgánicos tuvieron los peores desempeños, con rendimeintos 26% y 33% más bajos que la agricultura convencional.
Pero a otros productos orgánicos les fue mucho mejor.
Las legumbres (como la semilla de soya) estuvieron 11% más bajo, mientras que las frutas casi se podían comparar con la agricultura convencional con rendimientos solo un 3% menores.
“Creo que lo que pudimos hacer es identificar las situaciones en donde la agricultura orgánica se desempeña bien y en las que no lo hace de manera ideal”, dijo Verena Seufert, coautora del estudio de la Universidad McGill.
“Lo que deberíamos de hacer es atender los problemas y construir sistemas que alcancen altos rendimientos orgánicos”, añadió.
Los investigadores dicen que grandes cantidades de nitrógeno en el suelo permiten que las cosechas orgánicas se desempeñen mejor, mientras que los suelos con un pH neutral pueden proveer un mejor ambiente de crecimiento.
Apegarse a las mejores prácticas de administración orgánica también puede ayudar, cerrando la brecha de producción con la agricultura convencional a solo un 13%, de acuerdo con los investigadores.
Alcanzar la seguridad en alimentos sustentables requeriría muchas técnicas diferentes de agricultura, incluyendo sistemas orgánicos, convencionales y posiblemente híbridos que, dicen los investigadores, permitirá que la producción de alimentos tenga precios accesibles para los granjeros y para los consumidores, y al mismo tiempo limitará el impacto en el medio ambiente.
“Tenemos que fomentar un debate más matizado acerca de la agricultura orgánica contra la convencional. En lugar de decir que es una u otra, o que es blanco y negro, necesitamos tomar lo mejor de los dos acercamientos e identificar las situaciones en las que funcionan y en las que no”, dijo Seufert.
Como lo señala el documento final, muchos estudios comparativos sobre rendimientos orgánicos y convencionales han mostrado resultados contradictorios.
El estudio Agricultura orgánica y el abastecimiento global de comida, publicado en 2007, concluyó que la comida orgánica puede igualar y en algunas casos exceder la producción de agricultura convencional.
Pero, como señalan Seufert y sus colegas, los resultados fueron cuestionados por usar información de “cosechas que no se encontraban bajo una administración orgánica verdadera y llevaron a comparaciones inapropiadas de rendimientos”.
El nuevo estudio quiere descartar algunas de estas críticas, limitando su análisis a solo verdaderos sistemas orgánicos.
Los alimentos son un tema emocional, dice Seufert, y lo es mucho más que el tema de los nutrientes que consumimos.
“Hay muchos valores sociales y culturales que asociamos con la comida. Muchos de estos debates de alimentos, como las dietas carnívoras o vegetarianas, o acerca de sistemas de alimentos locales o globales son bastante apasionados”, dijo.
“Lo que tenemos que hacer es tratar de entender los argumentos de ambas partes y sopesar las diferentes opciones tan objetivamente como sea posible, y apoyarlas con evidencia empírica.
“Tal vez no deberíamos de estar buscando una única solución contra el problema, sino combinar diferentes acercamientos y tomar lo mejor de todas las sugerencias”.
Pero Megan Kintzer, directora de desarrollo en el Instituto Rodale, una granja orgánica y centro de investigación en el estado de Pensilvania, dice que la agricultura orgánica es un sistema más sustentable.
“Se usa menos energía en la agricultura orgánica, y los sistemas convencionales producen 40% más gases invernadero”, dijo Kintzer.