(CNN) — El nuevo campus de Apple cubrirá 260.128 metros cuadrados y tendrá su propia planta de energía dentro de su diseño masivo, brillante y circular.
Estará cubierto por paneles solares y albergará a 13.000 personas diariamente, además de 6,000 árboles.
Las nuevas instalaciones han sido comparadas con una nave espacial. Y ahora, mientras Apple busca convertir sus nuevas oficinas en una realidad, lo consulta con sus vecinos.
El edificio, cuya construcción terminaría en el 2015, podría ser uno de las últimos y más duraderos legados del cofundador Steve Jobs.
Esta semana, Apple contactó a los residentes de Cupertino, California, Estados Unidos, donde está su actual sede (y donde continuará después de que el nuevo campus sea construido). La empresa emitió una carta —obtenida por el blog 9to5 Mac— para disipar algunas preocupaciones que sus vecinos han expresado desde que el plan fue presentado a la ciudad el verano pasado.
De acuerdo con el documento, la construcción de cuatro pisos será un centro de investigación que no reemplazará al campus existente en el número uno de la calle Infinite Loop. No estará abierta al público, así que no habrá ningún museo o tienda de la empresa.
Sin embargo, tendrá un auditorio para 1,000 personas y será usado para eventos especiales como presentaciones de productos.
La carta, de Peter Oppenheimer, director de finanzas de Apple, señala que la empresa planea comenzar las obras en el sitio tan pronto como Cupertino lo apruebe, lo que podría suceder este año.
Los vecinos están invitados a mandar a Apple una carta o a visitar el sitio web de la ciudad para expresar cualquier preocupación.
En la ciudad suburbana de aproximadamente 58.000 personas, las principales preocupaciones son el mayor tráfico de vehículos y el impacto ambiental. Apple dice que está abordando ambos problemas en el diseño del campus, que se espera obtenga la certificación LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental, por sus siglas en inglés) como un proyecto amigable con el medio ambiente.
El nuevo campus fue una de las últimas grandes iniciativas de Jobs, quien murió el año pasado.
En 2010, cuando HP abandonó su sede en Cupertino, Jobs silenciosamente arregló la compra del sitio, de acuerdo con la biografía de Walter Isaacson, Steve Jobs.
“Quiero dejar un campus que exprese los valores de la empresa por generaciones”, dijo Jobs a Isaacson.
Un equipo de 50 arquitectos fue contratado, y Jobs, como acostumbraba, estuvo inmediatamente involucrado en los detalles, de acuerdo con el libro.
La mayor parte del campus se establecerá donde había un huerto de albaricoque. Jobs pidió que el 80% del campus fuese natural, con más de 6,000 árboles. Apple espera demoler 26 edificios en el sitio para hacer espacio para la nave espacial, que estará rodeada por árboles y pasto.
Una de las últimas apariciones públicas de Steve Jobs fue el 7 de junio, en una reunión del Consejo de la Ciudad.
En la junta, el empresario pasó 20 minutos presentando el proyecto y respondiendo preguntas.
“Es como una nave espacial aterrizando”, explicó, mientras miembros del Consejo echaban un primer vistazo al diseño. “Creo que el sentimiento total del lugar será muchísimo mejor del que es ahora”, dijo.
“Creo que tenemos una oportunidad de construir el mejor edificio de oficinas del mundo. Realmente creo que los estudiantes de arquitectura vendrán a ver esto. Creo que podrá ser así de bueno”.