(CNN) – Científicos de la Organización Mundial de la Salud incluyen el uso de los teléfonos móviles en la misma categoría de “riesgo carcinógeno” que el plomo, el humo de los motores y el cloroformo.
No se han hecho estudios de largo plazo como para concluir que los celulares son seguros, pero hay suficientes datos para convencer a la OMS de una posible vinculación.
Los móviles utilizan radiación no-ionizante, que no daña el ADN de la misma forma que la radiación ionizante. La de los celulares es más parecida a microondas de baja potencia, pero a nadie le hace gracia la idea de poner la cabeza junto a un microondas de baja potencia.
Si la inclusión del móvil en la lista de posibles factores “carcinógenos para los humanos” te alarma, estos son algunos consejos para limitar la exposición:
Utiliza auriculares de cable
No es casual que la mayoría de los móviles vengan con unos auriculares de cable.
Este tipo de auriculares automáticamente reducen la exposición a radiación porque el aparato se mantiene alejado del cuerpo. Cada centímetro de distancia reduce la cantidad de radiación absorbida por el cuerpo.
El auricular o audífono transmite algo de radiación a través del cable, pero de muy bajo nivel, y si esto te preocupa puedes comprar por muy poco dinero un filtro o módulo de ferrita que se conecta al cable y absorbe cualquier radiación que pase por el cable.
Usa el altavoz
Aunque pueda resultar algo incómodo de usar en espacios públicos, los expertos dicen que es muy útil porque mantiene el teléfono lejos del cerebro. De nuevo, cada centímetro de distancia reduce la cantidad de radiación.
No uses el Bluetooth todo el tiempo
Los audífonos inalámbricos Bluetooth te exponen a cierta cantidad de radiación, aunque mucho menor a la del propio teléfono.
El problema es que mucha gente los lleva puestos todo el tiempo y tampoco eso es bueno.
Si usas un dispositivo Bluetooth, cámbialo de una oreja a otra para limitar la exposición en cada una. Y quítatelo cuando no estés usando el teléfono.
Evita los puntos de alta radiación
Los celulares no siempre emiten la misma cantidad de radiación. Por ejemplo, el nivel es mucho mayor cuando se conectan a las torres celulares.
Un teléfono en movimiento (por ejemplo cuando hablas en el coche) se está conectando continuamente a diferentes torres conforme cambia la señal lo que eleva al máximo la potencia del teléfono al intentar conectarse a una nueva antena. Si la señal es débil, eso también puede aumentar la radiación ya que el teléfono tiene que “esforzarse” más. Por tanto, evita usar el celular en ascensores, edificios y zonas rurales. Las investigaciones muestran que los teléfonos emiten más radiación cuando transmiten que cuando reciben.
Lee la letra pequeña
La mayoría de nosotros ignora los manuales que acompañan a los aparatos electrónicos. La mayoría de los manuales de seguridad de los celulares indican a los consumidores que no mantengan el celular cerca de su cabeza, ni siquiera en el bolsillo.
Si lo tienes cerca del cuerpo, los fabricantes dicen que no pueden garantizar que el nivel de radiación que absorbes sea seguro.
No hables, manda textos
Si no quieres tener el teléfono pegado a tu cara todo el tiempo, envía mensajes de texto o utiliza el correo electrónico u otros servicios de mensajería que vienen con los teléfonos inteligentes.
Y como regla general, los expertos de tecnología de CNN dicen que cuanto más inteligente es el teléfono, mayor es el nivel de radiación.
(Con información de John Sutter)