Una mujer vota rodeada por la prensa.

Por Irene Chapple, CNN

(CNN) – Los griegos votan este domingo por segunda vez en seis meses en una elección que podría cambiar, no solo el curso del país, sino el de toda Europa.

¿Qué está pasando en Grecia?

La elección del 6 de mayo, la primera desde que explotó la crisis financiera de Grecia, no logró dar la mayoría a ningún partido y fracasaron las negociaciones para formar un gobierno. Por lo tanto, se convocó a una segunda elección el 17 de junio.

La elección llega en medio del desplome en el apoyo a los dos principales partidos, Nueva Democracia y PASOK, que había dominado la política griega desde la caída de la Junta Militar en 1974. El apoyo político se ha dispersado y algunos partidos más pequeños han logrado fortalecerse en respuesta a la crisis financiera que ha arruinado al país por casi dos años. Syriza, el partido de izquierda que quiere terminar con el plan de austeridad actual, ha ganado adeptos a raíz del descontento griego.

El apoyo de los partidos más grandes a las estrictas medidas de austeridad exigidas por los acreedores internacionales del país a cambio de ayuda para mantenerlo a flote, ha dejado a muchos griegos desencantados con el establecimiento político.

El panorama político es ahora profundamente incierto y es probable que sean unas de las elecciones europeas más analizadas desde hace décadas.

¿Por qué se celebran ahora las elecciones?

El  primer ministro, Panagiotis Pikrammenos, es un juez designado para liderar la administración del país luego de que colapsaran las negociaciones para formar un gobierno. Su antecesor fue el primer ministro Lucas Papademos, exbanquero y exvicepresidente del Banco Central Europeo, también un político no electo que juró como titular del gobierno interino el 11 de noviembre de 2011, luego de cuatro días de riñas políticas.

El compromiso de Papademos era implementar el segundo paquete de rescate económico, que se acordó el 21 de febrero e incluyó 130.000 millones de euros (170.000 millones de dólares) de nuevo financiamiento.

Su gobierno fue una coalición constituida principalmente por los dos partidos históricamente polarizados, Nueva  Democracia y PASOK. Este gobierno interino asumió luego de los últimos y dramáticos días de George Papandreou como líder de Grecia a fines de noviembre, en los cuales anunció que llamaría a un referéndum para el segundo paquete de rescate.

Estos cambios asustaron a los mercados mundiales, ampliaron los temores de que fracasaría el programa de rescate de Europa y provocaron la caída política de Papandreou.

El acuerdo de rescate incluía una restructuración sin precedentes de la deuda del país que reducía a la mitad el valor de las inversiones de los acreedores privados, ahorrándole al país 100.000 millones de euros de su deuda total de más de 300.000 millones de euros.

Sin embargo, las medidas de autoridad también desataron protestas violentas, con docenas de edificios quemados en las protestas en Atenas a principios de este año. El suicidio de un farmacéutico jubilado de 77 años, Dimitris Christoulas, en abril, en la Plaza Syntagma de Atenas, enfatizó el dolor que causaban las medidas de austeridad.

¿Quién ganará?

La elección del 6 de mayo no dejó a ningún partido con más del 20% de apoyo, un revés dramático para los antes poderosos partidos Nueva Democracia y PASOK, que en previas elecciones habían obtenido un apoyo conjunto del 77%.

El partido Syriza de Grecia, que está a favor de mantenerse en la eurozona, pero no apoya el programa de rescate financiero, ha sido hasta ahora quien ha cosechado los beneficios de la frustración de los votantes con el programa de austeridad. Desplazó al PASOK y se ubicó segundo en la elección del 6 de mayo, con casi un 17%. Nueva Democracia, que apoya el programa, estuvo muy cerca de ganar el 6 de mayo con casi un 19% de apoyo.

Los analistas esperan que la elección del 17 de junio sea sumamente reñida entre Syriza y Nueva Democracia, y no se espera que ninguno logre la mayoría absoluta.

¿Qué podría pasar?

El periodista Pavlos Tsimas dice que la última elección estuvo guiada en un 90% por la rabia, que alimentó el crecimiento de Syriza. Esta elección, dice, estaría un 80% guiada por el temor. Por esto él espera que Nueva Democracia derrote a Syriza por aproximadamente un 3% de ventaja. Luego podría formar una coalición con el PASOK, y quizás también con partidos más pequeños.

No está muy claro por cuánto tiempo podrían Nueva Democracia y PASOK mantener un gobierno estable a largo plazo. La longevidad de esta alianza podría depender de la relación con quienes dictan las medidas de austeridad para el país, dice Tsimas.

La elección llega mientras el país vive en el riesgo de caer en una crisis aún más profunda, a pesar de los dos rescates financieros impulsados por el Fondo Monetario Internacional y sus pares de la eurozona.

La economía del país se está contrayendo, el desempleo está en aumento y sigue sin poder juntar el dinero en los mercados de capital necesario para desamarrarse de los paquetes de ayuda.

¿Cómo impactará esta elección en la crisis de la eurozona?

Bajo los términos del segundo rescate, en febrero, se pidió a los líderes de los principales partidos acordar continuar con las medidas de austeridad luego de que se realizaran las elecciones. Sin embargo, el ascenso de los partidos más pequeños ha generado dudas al respecto. Alexis Tsipras, líder de Syriza, dijo a CNN que quería que el país permaneciera en la eurozona, pero que las medidas de austeridad estaban empujando al país “al diablo”.

Por lo tanto, la elección estará bajo el atento escrutinio de los líderes europeos que han inyectado tanto dinero para mantener a Grecia en la eurozona y para mantener a flote el Proyecto Europeo.

¿Grecia sigue en riesgo de abandonar el euro?

Sí. La agencia de calificación Standard & Poor’s cree que la posibilidad es una de tres. Según S&P, Grecia podría perder su vía financiera que la mantiene viva si los electores optan por un gobierno que se opone a los términos del programa de rescate financiero de Grecia. Aún cuando fuera electo un gobierno a favor del programa de austeridad, va a ser una tarea difícil reflotar Grecia. La reestructuración de la deuda del sector privado dio cierto respiro, pero se especula que serán necesarias mayores reestructuraciones.

La crisis de deuda está lejos de llegar a su fin y los temores ahora se centran en España e Italia. Estas economías, la tercera y la cuarta de la eurozona, han sido absorbidas por la crisis.

Si Grecia se separara del euro, se liberaría de la tasa de cambio fija de la eurozona, lo cual le permitiría ser un exportador más competitivo y un destino turístico atractivamente económico.

Pero esto tendría un alto costo. Dejaría a Grecia aún en deuda y a merced de las limosnas que sus antiguos socios de la eurozona estarían menos dispuestos a ofrecer. También implicaría que Grecia se enfrentaría a precios más altos para sus productos importados.

Posiblemente también lleve a sus ciudadanos a abandonar su tierra tratando de escapar de los salarios más bajos y los impuestos más altos. Esto podría hacer retroceder la recuperación económica muchos años.