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Minneapolis (CNN) — Jim Smith es un exsacerdote católico, que hace 10 años dejó su cargo en la Iglesia. Es exsacerdote por varias razones, dice, aunque una de sus principales inquietudes era la postura de la Iglesia en contra del matrimonio de las personas del mismo sexo y otros temas del colectivo de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT).

Sin embargo, Smith sigue siendo católico, aunque dice que ser un católico que hace activamente campaña para la legalización de matrimonios de personas del mismo sexo puede ser difícil en estos días.

“Preferiría que esto no sucediera”, dice Smith sobre la división que ha provocado el tema entre los católicos de Minnesota. “Pero esto ofrece algunas verdaderas oportunidades, ya que nos reta a hablar los unos con los otros, los católicos con otros católicos”.

Minnesota se ha convertido en el nuevo epicentro de la lucha del matrimonio de personas del mismo sexo. En noviembre, el electorado decidirá si quiere una enmienda a la Constitución estatal, la cual prohibiría el matrimonio entre personas del mismo sexo. Smith votará el “no”. Y ha ayudado a encabezar los esfuerzos en el estado para convencer a otros católicos para que hagan lo mismo.

Un grupo al cual ayudó a formar, los Católicos por la Igualdad del Matrimonio-Minnesota, tiene como objetivo “animar a los católicos a considerar la sacralidad profunda de las relaciones entre personas del mismo sexo y para derrotar esta enmienda sobre el matrimonio”, dice Smith.

Los edictos del Vaticano contra el matrimonio de personas del mismo sexo a menudo ofrecen a los católicos partidarios del matrimonio entre personas del mismo sexo la impresión de que son minoría.

Respaldo mayoritario

Sin embargo, una encuesta reciente llevada a cabo por el Instituto Público de Investigación sobre Religión (PRRI, por sus siglas en inglés) indica que el 59% de católicos estadounidenses apoya los derechos que permiten a las parejas gays y lesbianas casarse legalmente. Una de las razones detrás de esta estadística, dice el director ejecutivo del PRRI, Robert P. Jones, es que los católicos de EU “rechazan rotundamente la idea de que la orientación sexual puede ser cambiada”. Una encuesta del PRRI lo respalda, con un 69% de los católicos estadounidenses que dicen que la orientación sexual de un individuo no se puede cambiar.

Tan solo en el Medio Oeste, los católicos están divididos en partes iguales en materia del matrimonio entre personas del mismo sexo, con un 46% a favor, y un 47% en contra.

Al igual que Jim Smith, Michelle LaFrance es una católica que también ha tomado la valiente decisión de ir en contra de la Iglesia en apoyo a la igualdad de matrimonio.

“Recuerdo que pensé ‘¡Vaya!, tal vez no debería [seguir siendo católica]’”, dijo LaFrance. Al final han mantenido la fe católica, citando sus múltiples aspectos positivos, como ir a misa. Es un ritual semanal de suma importancia para LaFrance, su esposo y sus tres hijos.

“La Iglesia católica, a pesar de [la atención] de los medios de comunicación que normalmente recibe, hace muchas cosas importantes, mucha justicia social de importancia”, dijo LaFrance. Señaló que la Iglesia “alimenta a los pobres, da techo a los sin hogar, cuida de quienes fueron maltratados”.

La familia de LaFrance pertenece a la iglesia de Santa Margarita María, en el suburbio de Golden Valley, en Minneapolis, una congregación que LaFrance describe como bastante progresista. Dice que la mayoría de sus feligreses están de acuerdo con su postura sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Pero cuando LaFrance escucha a la arquidiócesis decir a la gente cómo debe pensar sobre el tema, no puede evitar sentirse menos católica. “No creo que nadie, cualquiera que sea su fe religiosa, incondicionalmente siga cada una de las reglas al pie de la letra”.

“Contra los pilares de la fe”

En el otro lado del debate, se encuentra David Deavel. A pesar de que hasta cierto punto está de acuerdo con LaFrance, dice que él cree que existen ciertos pilares de la fe católica que la gente debe seguir. Uno de ellos es la postura que tiene la Iglesia acerca de que el matrimonio deba seguir siendo entre un hombre y una mujer.

“El punto central acerca de lo que enseña la Iglesia es formar las conciencias de las personas”, dice Deavel. Para éste, su esposa y sus cinco hijos, asistir a la iglesia es algo de tal importancia que tratan de asistir varias veces a la semana.

Es integrante activo de Minnesota a Favor del Matrimonio, grupo que apoya la prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo, y ha escrito varias publicaciones de blogs sobre el tema para la Conferencia Católica de Minnesota.

Al cuestionarle sobre si cree que una persona puede ser “menos católica” por estar en desacuerdo con la Iglesia, Deavel dice que el Vaticano “en realidad no cuenta con una determinada categoría para ‘menos católico’”.

“Pero no representan lo que la Iglesia enseña”, dijo. “¿Se trata de un problema espiritual? Creo que sí”. La Conferencia Católica de Minnesota, junto con la Arquidiócesis de St. Paul y Minneapolis, rechazaron la solicitud hecha por CNN para una entrevista. En una declaración escrita, dicen que grupos como Católicos por la Igualdad del Matrimonio “no tienen ningún derecho a nombrar a sus organizaciones como ‘católicas’”.

Anteriormente, la conferencia ha emitido comunicados en los que acusa a los Católicos por la Igualdad del Matrimonio de intentar “confundir a los católicos y a la gente acerca de la auténtica enseñanza de la iglesia” sobre el matrimonio.

“Los Católicos por la Igualdad del Matrimonio Minnesota intentan convencer a los católicos de que puedan estar bien con la iglesia y oponerse a la enseñanza de la Iglesia en materia de sexualidad humana y matrimonio, la cual se centra en la complementariedad de los sexos y la mutua entrega de amor de los esposos en la unión marital”.

¿La doctrina de la Iglesia hace imposible ser verdaderos católicos a los partidarios del matrimonio entre personas del mismo sexo? “No existe ningún juicio deliberado sobre la ‘catolicidad’ o el ‘catolicismo’ de un individuo”, dice la vocera la Conferencia Católica de Minnesota, Jessica Zittlow.

La propuesta de votación en Minnesota el próximo noviembre para prohibir matrimonios entre personas del mismo sexo no es una enmienda contra las personas de la comunidad LGBT, dicen que la Conferencia Católica de Minnesota y la Arquidiócesis de St. Paul y Minneapolis. Por el contrario, dicen que debe ser vista estrictamente como una enmienda de apoyo al matrimonio tradicional.

Para el exsacerdote Jim Smith, lidiar con el problema ha sido difícil, una lucha personal que llega hasta el centro de su fe. El conflicto interno entre lo que Smith cree que es correcto y su amor por la Iglesia lo ha llevado a pensar en abandonar por completo la religión católica. Al final, Smith jura que se quedará. “Está en mis huesos”.