(CNNEspañol.com) – En Bolivia, la ministra de Comunicacion, Amanda Dávila, denunció los atentados con explosivos contra el edificio del legislativo en La Paz y una radio en Oruro, al mismo tiempo que cuestionó los procedimientos empleados por suboficiales de la policía.

Y es que el gobierno de Evo Morales no ha logrado controlar un motín policial que lleva ya cinco días, después de que los amotinados tomaran control de la Plaza Murillo, donde está el palacio atacado y la sede del Congreso Nacional.

El pasado jueves estalló el conflicto policial en La Paz que movilizó a 34.000 agentes en los nueve departamentos.

Los amotinados reaccionaron con vehemencia a los insultos de los civiles, y todo terminó en intercambio de golpes.

Además se emplearon granadas de gas y los policías optaron por tomar el control los cuatro accesos a la Plaza Murillo.

Por su parte el gobierno y los delegados de policías reanudaron esta madrugada las negociaciones, tras fracasar el fin de semana un primer acuerdo que los sublevados desconocieron.

Los manifestantes piden que la escala salarial de la Policía Nacional se nivele con la de las Fuerzas Armadas, porque a rangos iguales los militares ganan el doble que ellos, pero el gobierno hasta ahora solo ha ofrecido ajustes mínimos.