Assange se refugió en la embajada de Ecuador en Londres el mes pasado.

Por Ashley Fantz

(CNN) — Julian Assange ha estado refugiado en la embajada de Ecuador en Londres por más de una semana en espera de que se le otorgue asilo en el país sudamericano. La policía británica asegura que si sale de la representación ecuatoriana, será arrestado. Fastidiada al parecer con el juego de espera, las autoridades enviaron una nota a Assange en la que le pedía entregarse. Al parecer ha ignorado la petición.

Esta es tan solo la más reciente de las jugarretas del hacker desde que adquirió fama internacional hace dos años al publicar valiosos documentos gubernamentales y cables de Estados Unidos que contenían información delicada del Departamento de Estado, acciones con las que hizo enfurecer a muchas personas que ahora quieren deshacerse de él. Es un hecho que Assange y WikiLeaks están en la cuerda floja.

“¿Puede el sitio en sí perecer? Sí. Sin embargo, como idea, WikiLeaks no ha muerto. La idea, el espíritu de filtrar la información en línea es mayor que WikiLeaks, hay grupos que lo están intentando”, dijo Emily Bell, experiodista del periódico The Guardian y profesora de periodismo en la Universidad de Columbia en donde daba una clase sobre ética y WikiLeaks. “La empresa de Assange ha demostrado que filtrar información cuesta mucho dinero y expone a muchas personas”, dijo.

Agregó que el futuro de filtrar información en línea es prometedor, pero quien quiera que aspire a hacerlo deberá arreglárselas para volverse un símbolo de transparencia mientras oculta su forma de operar.

Bell señaló que “lo genial de WikiLeaks es que fue concebido para evadir la ley”. Subrayó que WikiLeaks tenía servidores en diferentes países para que ningún territorio pudiera cerrar el sitio de manera legal. “Muchas de las principales editoriales simplemente no se dedican a eso. Se ha visto que ni los grupos más sofisticados y financieramente fuertes han podido hacerlo”.

El New York Times abandonó la idea de crear un sistema para los informantes. El exeditor ejecutivo Bill Keller jugó con la idea en 2011. El Times colaboró con WikiLeaks para dar a conocer algunas filtraciones en 2010. “La tecnología era muy complicada”, dijo a CNN la portavoz del diario estadounidense, Danielle Rhoades-Ha. Agregó que el diario sigue abierto a la propuesta, pero que no actuará al respecto “en un futuro cercano”.

La lista para los probables informantes

Además de la tecnología requerida, existen enormes retos para crear un sitio de filtración, lecciones que tal vez sólo en los dos años de penurias en WikiLeaks se pudieron aprender.

He aquí una lista de lo que se tiene que hacer para lograrlo:

1. El sitio debe publicar información filtrada relevante e importante y debe tener el personal suficiente para verificarla, así sea una cantidad enorme de información. La estética predominante en los sitios que publican información filtrada es de texto, texto y más texto, lo que puede cansar y abrumar al lector. Tomen en consideración la presentación y el diseño. Tengan en cuenta que los lectores son inteligentes, pero tienen cosas que hacer y probablemente no tengan tiempo para leer 250,000 cables del Departamento de Estado.

2. El sitio debe tener y mantener la infraestructura de intercambio de información necesaria para proteger la identidad de los informantes. Esto ayuda a fortalecer la credibilidad y ayuda a que la gente tenga menos temor a enviar los cables.

3. Deben estar dispuestos a pagar con dinero y reputación por las consecuencias de las filtraciones. Según Assange, WikiLeaks empezó a tener problemas económicos poco después de las filtraciones publicadas en 2010. Assange acusó a varias instituciones y corporaciones de aplicar un bloqueo financiero en contra del sitio. El fundador de WikiLeaks incluso bromeó en un anuncio en línea sobre el costo del negocio de la filtración, haciendo alusión a la campaña de MasterCard:

20 líneas telefónicas seguras para ayudar al anonimato - 5,000 dólares

Pelear demandas judiciales en 5 países - 1,000,000 de dólares

Mantenimiento de servidores en más de 40 países - 200,000 dólares

Donativos perdidos gracias a los bloqueos bancarios - 15 millones de dólares

Costo extra del arresto domiciliario - 500,000 dólares

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Luz y sombra

Gran parte del trabajo de Assange en WikiLeaks se hizo con la ayuda del experto en informática alemán Daniel Domscheit-Berg. Durante más de un año llevó las riendas de un proyecto al que muchos consideran el heredero de WikiLeaks. Domscheit-Berg registró el dominio de OpenLeaks.org en 2010, dos días después de renunciar a WikiLeaks.

Domscheit-Berg escribió en sus memorias que ya no podía trabajar con Assange ni cumplir con la que él sentía que era la meta de WikiLeaks desde que empezó la filtración masiva de información en 2010. Escribió que Assange era un “megalómano” y que él podría dirigir un sitio más tranparente y enfocado.

OpenLeaks funciona actualmente, pero no publica filtraciones. No edita ni publica documentos pero permite que terceros lo hagan.

Si alguien tuviera información de que algo grave estuviera pasando en la educación superior, él o ella podrían enviarla a alguna organización educativa sin que OpenLeaks tuviera acceso a ella. El grupo asegura que si alguien tiene una historia o documentos para alguna agencia de noticias puede hacer uso de OpenLeaks para enviarla de forma segura.

Muchos sitios que eran considerados como sucesores de WikiLeaks no parecen haber despegado. Los sitios no funcionan y ya no se sabe quién maneja cuál organización si es que aún existen. El filtrado en línea es turbio, lo que no es de sorprender dadas las dificultades que implica la labor.

Uno de los sitios a los que los hackers y otros hacen alusión es Wikispooks.com. El sitio “invita a subir todo el material de tipo revelador a través de una herramienta de carga que puede ser usada de la manera más segura posible en la enorme máquina de espionaje que es hoy la red mundial”.

CNN envió un correo a una dirección que aparece en el sitio de Wikispooks, el único medio de contacto que ofrecen y recibió una respuesta en la que rechazaban hablar acerca de Wikispooks. Sin embargo, el autor, cuya identidad CNN no ha podido verificar, proporcionó tres enalces: en el primero se describe qué es Wikispooks; en los otros se habla de sus “fundamentos” y las “cargas anónimas”.

Por otro lado, existen otras organizaciones felices de hablar de sus esfuerzos por proveer de filtraciones en línea. Una de ellas es 100Reporters, que se lanzó en octubre. La creación de los exreporteros del New York Times se basa en una red de periodistas experimentados que hacen reportajes enfocados en la corrupción mundial. El Callejón del Informante del sitio permite que los usuarios anónimos suban información y datos, según dice la fundadora, Diana Schemo. Cuando se envía un mensaje, se cifra automáticamente. Schemo recibe una notificación de alerta sobre el mensaje. Sólo ella tiene acceso al código que puede descifrar la clave, explicó.

El sitio no está diseñado para recibir grandes cantidades de documentos, así que quien envía un mensaje debe escribir que desea enviar documentos, entonces 100Reporters decide si otorga el acceso a esa persona para transmitir los documentos. En el sitio se explican con detalle las medidas que el grupo toma para garantizar la seguridad.

La idea de 100Reporters fue concebida en 2010, el mismo año en que WikiLeaks adquirió fama internacional al filtrar la Bitácora de la Guerra de Afganistán y el diario de la Guerra de Iraq, justo cuando la Primavera Árabe comenzó a tomar fuerza.

“Vimos que la gente de los distintos países tenía dificultades para emitir información sobre corrupción sin alertar al régimen que podría tomar represalias en su contra”, dijo Schemo. 100Reporters está financiada por la Fundación Ford y recibe la asesoría gratuita de varios abogados experimentados.

El Callejón del Informante aún no ha recibido documentos filtrados que hayan sido confirmados y transformados en historias, dijo Schemo; sin embargo, el sitio sigue recibiendo datos que se convierten en historias más grandes en las que trabajan sus reporteros.

100Reporters se encontraba en pleno desarrollo cuando Al Jazeera lanzó su “Unidad de Transparencia” en enero de 2011, en la que también se ofrece una forma segura para que los informantes suban información. Según Al Jazeera, solo algunos de los periodistas que trabajan para esta unidad tienen acceso a la información.

El año pasado esta unidad se vio envuelta en la controversia por haber publicado un documento titulado “Los Documentos Palestinos”, obra basada en “Los Documentos del Pentágono” que fueron filtrados al New York Times por un informante en la década de los setentas.

Según el reporte de Al Jazeera, “Los Documentos Palestinos” contenían las minutas de una reunión que celebraron los negociadores con la Autoridad Palestina, Estados Unidos e Israel.

La agencia noticiosa señaló que había sido la mayor fuga de archivos confidenciales en la historia del conflicto palestino-israelí, habiendo contenido más de 1,600 documentos que habían permitido “echar un vistazo sin precedentes” en las relaciones y negociaciones a “puerta cerrada” entre Israel, la Autoridad Palestina, Estados Unidos, Europa y los países árabes. La prensa internacional cubrió la publicación de los documentos y las reacciones sobre ella. Los “documentos Palestinos” se volvieron tema de moda en Twitter.

Al Jazeera obtuvo los documentos y luego los compartió con The Guardian, según periodistas del periódico británico. La filtración incitó a Saeb Erakat, antiguo jefe de negociaciones de Palestina a entablar una demanda por violaciones a la privacidad ante el organismo regulador de la radiodifusión en el Reino Unido. El diario inglés reportó que el organismo regulador dictaminó en favor de los medios en octubre. El vocero de Al Jazeera, Osama Saeed, rechazó hablar con CNN sobre la unidad de transparencia.

Un experto en filtraciones desde 1996

Existe por lo menos un sitio que ha soportado la prueba del tiempo cuando se trata de filtrar en línea.

Cryptome.org existe desde 1996. Se le considera un sitio de espionaje que “recibe documentos” cuya publicación está “prohibida por los gobiernos alrededor del mundo”, entre los que se cuenta material restringido. No verifica la información ni se esfuerza por explicar los documentos que se cargan. Se le ha criticado por permitir el acceso a direcciones de correo electrónico y otra información de identificación con tan solo oprimir unas teclas.

Cryptome publicó recientemente una tanda de correos electrónicos atrevidos que originalmente se cargaron en Flickr en los que se insinuaba que había una relación personal entre el candidato del gobierno de Obama para ocupar la embajada de Iraq y una reportera del Wall Street Journal.

En 2010, el sitio supuestamente filtró documentos internos sobre las directrices que Microsoft seguía para proporcionar información de los usuarios con fines legales. La revista Wired informó que la empresa propiedad de Bill Gates, logró que el sitio fuera clausurado.

Cryptome causó molestia al Departamento de Seguridad Nacional de EU al publicar un documento sobre seguridad en la Convención Nacional Demócrata, según reportó CNET en 2004.

El arquitecto neoyorkino John Young dirige el sitio. Hoy, con 70 años, es considerado el abuelo de la filtración en línea, gurú del arte del cifrado, la publicación de documentos y los códigos. Declaró para CNN que el sitio nunca ha verificado la información que publica.

“No prometemos que lo que hacemos sea verdad. Queremos que el público lo decida”, dijo Young. “No creemos en los autentificadores de ningún tipo. La autentificación es otra forma de control”.

Young trabajó con Assange en los primeros días de WikiLeaks. “Podemos molestar a la gente del gobierno y a otros, pero no podemos dejar de filtrar”, dijo Young. “Pueden culpar a los periodistas o a nosotros, pero no somos el problema. El problema son las personas de que filtran la información desde dentro de las organizaciones y lo seguirán haciendo”.

Young dice que no teme seguir publicando filtraciones a raíz del juicio del analista de inteligencia del ejército estadounidense, Bradley Manning. El militar ha estado preso por más de dos años y se enfrenta a una sentencia de por vida si se le halla culpable en la corte marcial a la que está siendo sometido bajo los cargos de robo de material restringido. La información que supuestamente Manning tomó se publicó en WikiLeaks.

“Hay mucho ruido alrededor de lo de Manning; no le pueden hacer mucho”, dijo Young. Agregó que ese caso, la controversia alrededor de Assange y la cobertura mundial de las hazañas del colectivo de hackers Anonymous, han llamado más atención sobre Cryptome. “Nos da gusto que Julian se haya hecho famoso porque atrajo la atención sobre nosotros, pero no queremos atraer toda esa atención”, dijo Young.

Cryptome seguirá publicando documentos. “¿Cuál es la alternativa?”, preguntó Young. “¿Qué la información no se dé a conocer? Pueden llamarnos radicales, pueden llamarnos como quieran”, dijo. “Sin embargo, estábamos antes que WikiLeaks y estaremos aquí mucho después de que desaparezca”.