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Johanesburgo (CNN) – Las tensiones crecientes en una mina de platino de Sudáfrica explotaron este jueves cuando policías abrieron fuego en contra de trabajadores que están en huelga.

La policía no ha informado sobre una cifra oficial de muertos, pero una Asociación de Prensa de Sudáfrica reportó el hallazgo de 18 cadáveres. Se teme que pueda haber más personas muertas.

Taurai Maduna era uno de varios periodistas en la mina Lonmin de Marikana, a quien se le dijo que el paro de labores terminaría este jueves.

“Nosotros esperamos y esperamos”, dijo a CNN. “La policía comenzó a moverse hacia la multitud”.

Dijo que la policía llevó alambre de púas para cercar a los mineros, que se creía estaban armados con pistolas, machetes y palos, reportó E-TV, afiliada de CNN.

Los elementos de la policía utilizaron gases lacrimógenos y usaron un cañón de agua para dispersar a los huelguistas.

Los mineros respondieron disparando a la policía, lo que desató una balacera que duró cerca de tres minutos, según E-TV.

“Había mucha conmoción”, dijo Maduna. “Había gas lacrimógeno en todos lados. No había visto algo parecido”.

La situación permanecía tensa la noche del jueves después de uno de los días más violentos en las minas de Markinana.

La producción en la mina, una de las principales productoras de platino en el mundo, se detuvo después de que los trabajadores comenzaron una huelga por una disputa salarial.

Los mineros que ganan entre 300 y 500 dólares al mes demandan un aumento de hasta 1.500 dólares mensuales.

Se cree que la violencia estalló por la rivalidad entre los sindicatos que tienen mucho poder e influencia en Sudáfrica.

Un comunicado de Lonmin indicó que 10 personas habían muerto antes del incidente del jueves, ocho trabajadores mineros y dos policías.

Roger Phillimore, presidente de Lonmin, dijo que su compañía lamentaba los fallecimientos. “Estamos tratando los acontecimientos en torno a las operaciones policiales de esta tarde con la mayor seriedad”, expresó.

Antes de los hechos del jueves, la empresa había dado un ultimátum a los mineros: regresar al trabajo el viernes o ser despedidos.

A principios de este año, al menos tres personas murieron durante una huelga de seis semanas en la segunda mina de platino más grande del mundo, Impala Platinum.