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BEIJING (CNN) — Furiosas manifestaciones en contra de Japón surgieron el domingo en ciudades de China, después de que un grupo de japoneses desembarcara en una isla que los dos países reclaman como suya.

Los inconformes derribaron autos hechos en Japón, quemaron banderas japonesas y gritaron que la isla pertenece a territorio chino, según con el diario estatal China Daily.

Las protestas se registraron en Shenzhen, Shenyang, Hangzhou, Harbin y Qingdao, reportó el diario. En Guangzhou, los manifestantes se expresaron sentados enfrente del consulado japonés.

Manifestantes chinos portaron banderas de su país y pancartas durante una marcha en Hong Kong.

El grupo de 10 japoneses desembarcó en la isla el domingo. Ellos ondearon banderas de Japón.

“Como un ciudadano japonés, y como legislador local, vine a la isla para mostrar claramente que este es territorio japonés”, dijo Eiji Kousaka, un representante del parlamento de Tokio, a la agencia Reuters, después de llegar a la isla.

Dijo que “tenía” que ir a la isla después de que un grupo de ciudadanos chinos llegara ahí el miércoles. Japón arrestó a 14 de ellos y luego los deportó el viernes.

“No puedo cerrar los ojos y luego solo ir a pescar”, dijo Kousaka a Reuters.

La isla es parte de una región deshabitada en el mar del este de China, reclamada por ambos países. China las llama Diaoyu, mientras que Japón las nombra Senkaku.

La propiedad de las islas daría derecho exclusivo a obtener aceite y minerales, y a pescar en aguas circundantes.

Después de que Japón arrestara al grupo chino el miércoles, ocurrieron las protestas anti-Japón en Shangái, Hong Kong y Beijing.

China advirtió a Japón que no permitiera el desembarque, instándole a “no socavar la soberanía territorial”, según la agencia estatal Xinhua.

Las islas han estado en disputa durante décadas. Nacionalistas japoneses viajaron a las islas en 1990 y 1996.

En 2010, las tensiones crecieron cuando un barco pesquero chino chocó contra una embarcación de la Guardia Costera de Japón en las aguas de las islas.

Japón detuvo a los integrantes de la tripulación, pero más tarde los liberó bajo la presión diplomática y comercial de China.

Elizabeth Yuan, Ben Brumfield, Kyung Lah y Kevin Voigt contribuyeron con este reporte