(CNNMéxico) — Lady Gaga es una de las artistas más populares del mundo, y en Twitter encabeza la privilegiada lista de los famosos con más de 20 millones de seguidores… pero eso no significa que sean personas reales, pues una aplicación de Internet ha revelado que 71% de sus seguidores son falsos o inactivos.
Hasta este miércoles, la artista pop es seguida por 28 millones 877.697 cuentas, superando a Rihanna que tiene 24 millones, o incluso al presidente estadounidense Barack Obama, quien es seguido por 19 millones en esta red social.
Sin embargo, la aplicación Status People —que indica cuántos seguidores de una cuenta son falsos, inactivos o reales— reveló que Stefani Joanne Angelina Germanotta, nombre real de la cantante, tiene 31% de seguidores falsos, más un 40% de inactivos, por tan solo 29% que tienen la luz verde de usuarios “buenos”, es decir, personas reales.
Si se suman los seguidores falsos e inactivos, el 71%, el número de usuarios “reales” sería poco más de 20.5 millones, según Status People.
La llamada Mother Monster ha escrito 1.839 tuits desde que abrió su cuenta el 26 de marzo de 2008, según el último estatus de Twitter.
Pese a que la cifra de seguidores reales de Lady Gaga sería menor, la cantante estadounidense no perdería más que Rihanna, quien según la aplicación tiene 75% de followers falsos inactivos, lo que haría pasar de casi 25 millones de seguidores a poco más de 6.2 millones.
El presidente Barack Obama también está en la lista de los mandatarios más seguidos en la red social, pero su cuenta también está invadida de seguidores falsos e inactivos, y solo el 31% son de cuentas “buenas”.
Status People afirma que su sistema identifica las cuentas que son consideradas como spam, utilizadas para enviar mensajes masivos bajo usuarios falsos, o que nunca han publicado tuits ni tienen seguidores, y así determina el número en pocos segundos.
Pero también indica en su página que algunas personas “compran seguidores” en un intento de “construir legitimidad” en la red social. Sin embargo, en Twitter un usuario no puede controlar por quién es seguido, a menos que restrinja el acceso a su cuenta bajo aprobación individual, algo complicado para las celebridades.
¿Será el caso de las personalidades más seguidas de Twitter?