(CNNGo) – Las guías turísticas y sitios web de viajes están llenos de consejos para los turistas sobre cómo no ser ‘robados’ o ‘estafados’ cuando visitan las grandes atracciones turísticas del mundo.
Pero tal vez son esos sitios turísticos los que necesitan recibir consejos sobre cómo no ser robados por los turistas.
Desde trozos de la Gran Muralla en China hasta pingüinos vivos, los viajeros que buscan obtener souvenirs únicos empacan casi cualquier cosa en su equipaje.
El más reciente escándalo de robo en una atracción pública se produjo en la isla de Borácay en Filipinas, en donde la maravillosa playa blanca están sufriendo una “extracción descarada” de manos del tipo de turistas que hacen que todos los viajeros queden mal.
Respondiendo a la amenaza de su recurso natural más valioso, las autoridades locales emitieron una orden la semana pasada que endurece la ley actual cuando alguien es atrapado llevándose arena o rocas del principal destino turístico de Filipinas.
Según fue reportado por el Manila Bulletin, la orden establece que: “La isla de Borácay, una obra maestra de la naturaleza dotada por el Todopoderoso con una polvosa arena blanca, está siendo disipada gradualmente por los intereses egoístas del hombre que no piensan en las consecuencias”.
La nueva penalidad para los ladrones primerizos de arena en Borácay será de 2.500 pesos filipinos (60 dólares) o una sentencia de prisión de no menos de un mes y no más de seis meses. Las subsecuentes ofensas implicarán penalidades más severas.
Los nuevos castigos pueden funcionar o no, pero algo es seguro: los turistas codiciosos seguirán cometiendo estos actos egoístas alrededor del mundo.
En junio, The Telegraph reportó que los turistas en Italia han estado llevándose adoquines de mármol y piezas de mosaicos de los sitios de la Antigua Roma.
Las autoridades italianas han reportado un incremento este año en casos de hurto de las reliquias romanas, con el hallazgo de piezas de rocas de más de 2.000 años de antigüedad y otros artefactos en el equipaje de los turistas en los principales aeropuertos.
En abril, el Daily Mail reportó que tres ciudadanos británicos fueron acusados de robarse un pingüino de un parque marino australiano, aunque, oh sorpresa, una noche de fiesta puedo haber tenido que ver en ese robo absurdo.
Exhausto pero ileso, un pingüino azul de siete años, llamado Dirk, fue hallado y regresado a su parque al lado de su pareja, Peaches.
Por otro lado, las autoridades y arqueólogos en China llevan mucho tiempo preocupados por la destrucción y diminución de grandes secciones de la Gran Muralla debido a los saqueos casuales de parte de los turistas.
Al parecer poco está por fuera del alcance de los cazadores de ‘souvenirs’, lamentablemente.