BEIJING (CNN) — Dos buques patrulleros chinos han llegado cerca de un conjunto de islas en disputa en el Mar Oriental de China y de las que Japón ha anunciado planes para hacerlas de su propiedad, informaron los medios de comunicación estatales de China este martes, aumentando las tensiones entre las dos naciones asiáticas.
La agencia estatal de noticias Xinhua informó que los dos buques procedentes de China habían “llegado a las aguas alrededor de las islas Diaoyu”, a las que Japón llama Senkaku.
El organismo de vigilancia marítima “ha elaborado un plan de acción para salvaguardar la soberanía” de las islas y “tomará las acciones pertinentes a la evolución de la situación”, informó Xinhua, citando fuentes no identificadas de la agencia.
El gobierno japonés dijo este lunes que planea adquirir el grupo de pequeñas islas de la familia de Kurihara, propietario japonés privado. En una reunión este martes, se aprobó la compra por 2’050.000.000 yenes (26,2 millones de dólares), de acuerdo con el secretario del gabinete, Osamu Fujimura.
El Ministerio de Relaciones Exteriores chino publicó un extenso comunicado este lunes que detalla los argumentos de Beijing detrás de su reclamo de soberanía sobre las islas, que se sitúan entre Taiwán y Okinawa.
Tras insistir en que la adquisición del gobierno japonés del territorio era “ilegal e inválida”, apareció la declaración de una advertencia a Tokio.
“Atrás quedaron los días en que la nación china estuvo sujeta a la intimidación y la humillación de los demás”, dijo. “El gobierno chino no se quedará de brazos cruzados viendo su soberanía territorial siendo infringida”.
Las islas están en el centro de una amarga discusión diplomática entre los dos países, que se ha convertido en ocasiones en violentos actos de protesta pública. Las islas se ubican entre las aguas de pesca más populares y también se cree que la zona es rica en recursos petroleros.
En abril, el gobernador de Tokio, Shintaro Ishihara, puso en marcha un esfuerzo para recaudar dinero para adquirir las islas por las autoridades municipales. La medida desató un nuevo ciclo de tensiones entre Japón y China sobre qué país tiene soberanía sobre ellas.
El esfuerzo de Ishihara hizo que el gobierno del primer ministro Yoshihiko Noda interviniera con su propia oferta sobre las islas.
El martes, Fujimura trató de minimizar la importancia del acuerdo para las relaciones entre Japón y China, describiéndola como una transacción interna de bienes raíces.
“No queremos que este asunto afecte negativamente la relación bilateral”, dijo Fujimura.
“Ambos gobiernos han estado en comunicación estrecha a través de los canales diplomáticos para evitar malentendidos e incidentes imprevistos”, agregó.
La Guardia Costera japonesa no ha confirmado la presencia de los buques de vigilancia chinos en las cercanías de las islas, dijo un funcionario de la Sede Regional 11 de la Guardia Costera en Okinawa, que solo dio su apellido Fukumine.
China anteriormente ha enviado barcos cerca de las islas. En julio, tres barcos de patrulla pesqueros chinos se “involucraron en un enfrentamiento verbal” con barcos de la Guardia Costera japonesa en el área, de acuerdo con Xinhua.
La animosidad entre China y Japón sobre las islas es muy fuerte.
China dice que su reclamo se remonta a cientos de años. Japón dice que no había rastro alguno de control chino de las islas en una encuesta de 1885, por lo que formalmente fueron reconocidas como territorio soberano japonés en 1895.
Japón luego vendió las islas en 1932 a los descendientes de los colonos originales. La rendición japonesa al final de la Segunda Guerra Mundial en 1945 sólo sirvió para enturbiar la cuestión.
Las islas fueron administradas por la fuerza de ocupación de EE.UU. después de la guerra. Pero en 1972, Washington las devolvió a Japón como parte de su retirada de Okinawa.
Shao Tian en Beijing y Ogura Junko en Tokio contribuyeron a este reporte.