CHICAGO (CNN) — Funcionarios escolares de Chicago pidieron a un juez este lunes emitir una orden para terminar con una huelga de maestros que ya se encuentra en su sexto día escolar.
Sin embargo, el juez se negó a escuchar los argumentos de la petición que intentaba terminar con la huelga, que se sostuvo a pesar de un acuerdo tentativo entre líderes sindicales y funcionarios escolares.
La huelga es ilegal y amenaza la salud y seguridad de 400.000 niños, argumentó el distrito escolar en un comunicado emitido este lunes.
La huelga también impide que se realicen “servicios sociales y educativos críticos, incluyendo comida para estudiantes que, de otra forma, no recibirán la nutrición adecuada, un ambiente seguro durante las horas de escuela, y servicios críticos para estudiantes que tienen necesidades especiales”, según el distrito.
El pedido rechazado por el juez buscaba que se ordenara a los maestros a que regresaran al trabajo. No pedía que el juez fallara en la disputa laboral.
Los maestros de Chicago, el tercer sistema escolar más grande del país, están entre los mejores pagados. La huelga ha ganado atención nacional mientras los maestros negocian sobre la duración del día escolar, objetan sobre sus evaluaciones ligadas a su desempeño, y se quejan de pérdidas de trabajo por cierres de escuelas.
Los padres de más de 350,000 estudiantes han hecho malabares con sus horarios por una semana, intentando asegurarse de que sus hijos se encuentren seguros.
Gerre Harte ha gastado más de 100 dólares diarios en costo de guardería para su hija Nell, además de haber modificado su horario laboral. Aún así, ella no critica a los maestros.
“Apoyamos a nuestros maestros, nos gustan nuestros maestros”, dijo Harte, según la televisora WBBM.
Al continuar la huelga, el sistema escolar planea abrir 147 sitios para niños este lunes, a la par de programas del departamento de parques de la ciudad y de organizaciones vecinales.
Miembros del equipo magisterial negociador detallaron la propuesta de contrato a un grupo de 800 representantes sindicales, llamado la Casa de los Delegados, en una reunión este domingo por la tarde. Pero luego de un extenso debate, los delegados afirmaron que necesitan más tiempo para discutir el contrato con los sindicalizados.
La Casa de los Delegados se volverá a reunir este martes por la tarde luego de tomar un día libre por el año nuevo judío.
Si aceptan la propuesta, las clases podrían reiniciarse este miércoles.
Los maestros han señalado que su principal demanda es mantener sus beneficios laborales, como la salud, y mejorar las condiciones de las aulas.
Alrededor de 6,000 profesores podrían perder sus trabajos con el nuevo sistema de evaluación que se basa en estandarizar las calificaciones de los exámenes implementados en el distrito escolar.
Otra crítica es el pago de los maestros.
El sindicato informó que ambas partes tienen opiniones similares en cuanto al pago ofrecido en horas extra. Los funcionarios ofrecieron un aumento de 16% en cuatro años. El promedio del salario de un profesor en Chicago es de 74.839 dólares en el ciclo escolar 2011-2012, de acuerdo con el distrito.